Los países comunitarios quieren desvincular de la ampliación las soluciones a la crisis presupuestaria de la Comunidad

La República Federal de Alemania quedó ayer aislada frente a una propuesta aceptada por los otros nueve, que encubiertamente significa la entrada en vigor de nuevos recursos propios de la CEE antes del ingreso de España. Por su parte, la Comisión Europea presentó ayer sus propuestas para el capítulo de la contribución española al presupuesto de la CEE.Nueve países se pusieron de acuerdo en una nueva fórmula para cubrir el déficit presupuestario de la CEE en 1985: un pago especial, no reembolsable, por parte de los países miembros a través de un acuerdo intergubernamental, acompañado de la posibilidad de adelantar para antes del 1 de enero de 1986 la entrada en vigor de los nuevos recursos (hasta un 1,4 % de la base imponible del IVA) de la CEE. El lazo que se establece entre la ratificación del tratado de adhesión (no se dice de quién) y la entrada en vigor de los nuevos recursos figura en el texto, pero sólo como declaración que conste en acta, lo que carece de todo valor legal.

Esta postura presenta dos problemas para la RFA: primero, que, a diferencia de lo que ocurrió en 1984, el pago especial no será "reembolsable", lo que, encubiertamente, equivale a sobrepasar los límites legales de los recursos propios de la CEE antes del ingreso de Espana y Portugal; en segundo lugar, la RFA insiste en que no habrá nuevos recursos sin la ampliación de Espana y Portugal.

Sin embargo, fuentes representativas aseguraron que la RFA tendrá que romper -"y lo rompera"- el vínculo entre los nuevos recursos y la ampliación de la CEE si ésta no se produce el 1 de enero de 1986, o al menos, si no se ratifica la adhesión en los meses inmediatamente posteriores. Los diez proseguirán su discusión sobre este tema al estar ausente ayer -aunque estaba el secretario de Estado- el titular de Exteriores alemán, Hans Dietrich Genscher.

Aportación española

Por otra parte, la Comisión ultimó ayer sus propuestas sobre el capítulo presupuestario de las negociaciones. Según fuentes comunitarias, la propuesta contempla que España pague el conjunto de los recursos propios que le corresponden, fundamentalmente la parte de la contribución del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Como durante unos años no se aplicarán plenamente las políticas comunitarias en nuestro país, España se verá reembolsada en el porcentaje correspondiente, de forma decreciente, durante un plazo de siete años.

El problema que se plantea es la distribución entre los diez de este reembolso a España y Portugal, reiteraron ayer fuentes comunitarias. Pues, por el acuerdo de la cumbre europea de Fontainebleau de junio de 1984 sobre la rebaja a Gran Bretaña y la RFA en su contribución al presupuesto comunitario, le correspondería una parte mayor a los otros ocho países que la devolución a España. Se decidió que esta cuestión sería estudiada por los representantes permanentes de los diez en Bruselas.

Sobre los Programas Mediterráneos Integrados (PIM), a cuya solución satisfactoria liga Grecia la adhesión española, la Comisión, en su matutina reunión de ayer, no llegó a nuevas propuestas concretas.