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Polémica sobre el eventual despliegue de armas atómicas en España

Guerra asegura que el Gobierno reaccionaría si EE UU intentase violar la 'desnuclearización' española

Las autoridades estadounidenses no han notificado al Gobierno español sus planes de instalar armamento nuclear en caso de que lo exigiese una situación de emergencia, afirmó ayer en una nota de prensa la Oficina de Información Diplomática (OID), dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores español. Estos planes, que datan de 1975 y que fueron hechos públicos ayer en la segunda edición de EL PAÍS, prevén la instalación de armamento nuclear, en caso de emergencia, en ocho países, entre los que se encuentra España. El vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, declaró ayer que los intentos de violación de las decisiones desnuclearizadoras tomadas en España "tendrían la reacción necesaria que exige un país soberano".

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Según los planes estadounidenses, España recibiría 32 cargas de profundidad B-57, con las que se armaría a los aviones de lucha antisubmarina P-3 Orion norteamericanos que tienen su base en Rota (Cádiz). La potencia de estas cargas es ligeramente inferior a la de la bomba de Hiroshima."En ningún momento las autoridades norteamericanas han notificado al Gobierno español la existencia de dichos planes ni han solicitado consultas sobre este tema", afirmaba la nota de la OID. Igualmente, la OID recordaba "la firme decisión del Gobierno español, apoyada en su día por las Cortes y reiterada de modo categórico en el plan de paz y defensa dado a conocer por el presidente del Gobierno recientemente, de mantener la desnuclearización del territorio español". La nota de prensa de la Oficina de Información Diplomática concluía recordando también "el compromiso bilateral recogido en el Convenio de Amistad, Defensa y Cooperación entre España y Estados Unidos, por, el que el Gobierno norteamericano acepta el compromiso de no almacenar ni introducir en el territorio español armas o componentes nucleares no convencionales".

Por su parte, el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, declaró ayer en el Senado, a un grupo de periodistas, que la no instalación de armas nucleares en España está garantizada por la Constitución, por la legislación emanada de las Cortes y por este Gobierno. Los intentos de violación de esta decisión "tendrían la reacción necesaria que exige un país soberano", dijo Guerra.

El vicepresidente del Gobierno añadió, sin embargo, que ignoraba que Estados Unidos tuviera tales planes. "En todo caso, antes de manifestar reacciones concretas, habrá que saber si esa información responde a un hecho real o a una especulación", concluyó Guerra.

La secretaria de relaciones exteriores de la Ejecutiva del PSOE, Elena Flores, se mostró escéptica y dijo a la agencia Efe que las informaciones publicadas ayer por EL PAÍS -en su segunda edición, la que se distribuye en Madrid- han podido tener su origen "en alguno de esos papeles que se hacen de vez en cuando, sin valor alguno, y que luego salen a la luz después de años". Añadió que, en cualquier caso, si estos informes fuesen ciertos, el asunto no es sólo competencia del Gobierno, sino de todo el pueblo español. El responsable de relaciones internacionales de Alianza Popular (AP), Guillermo Kirkpatrick, dijo que su partido hará una pregunta parlamentaria para pedir explicaciones al Gobierno. "España", dijo, "no puede ser nuclearizada sin un previo debate parlamentario".

Proposición de ley comunista

El experto en temas de seguridad y defensa del Partido Comunista de España, Juan José Buhigas, anunció ayer que su partido presentará una proposición de ley para reformar el convenio complementario con Estados Unidos de 1983, que supedita a un acuerdo con el Gobierno de España el almacenamiento o instalación en el territorio español de armas nucleares, no convencionales o de sus componentes. Buhigas afirmó que en el artículo cuarto de este convenio complementario no se regula el armamento nuclear o no convencional en barcos que naveguen o se estacionen en aguas jurisdiccionales españolas, ni tampoco la instalación de este tipo de armas en fondos marinos.

El secretariado del PCE aprobó ayer una resolución para exigir del Gobierno "el rechazo de las crecientes injerencias norteamericanas en la política española" y reclama "una actitud de firmeza en defensa de la independencia y de la soberanía nacional" para que España no sea tratada "como un país periférico de soberanía limitada sujeto a las exigencias de la política exterior estadounidense".

José Ignacio Wert, portavoz del Partido Demócrata Popular, coligado con AP, manifestó ayer, por su parte, que EE UU no puede desplegar armas nucleares sin el consentimiento de los países anfitriones. Según él, mientras esté vigente la resolución de las Cortes de 1981 que impide el estacionamiento y despliegue de este tipo de armas no será posible instalar ingenios nucleares en España.

El portavoz del Partido Reformista, Juan Roldán, afirmó que las informaciones publicadas ayer son bastante anticuadas. "Creemos", dijo a Efe, "que en los planes del Pentágono siempre ha figurado esta distribución de su armamento nuclear, pero los sucesivos Gobiernos españoles, a través de sus acuerdos con Estados Unidos y concretamente a partir del tratado de 1966, se han negado a permitir el estacionamiento en nuestro territorio de este tipo de armas".

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