El influyente periódico italiano 'Il Manifesto' cambia de imagen

El prestigioso diario Il Manifesto, el más importante de la nueva izquierda de Italia, salió ayer a la calle completamente transformado. Se ha realizado una, especie de revolución en el periódico, el más serio y más estable de Italia, que prácticamente no había cambiado una coma desde que nació hace 14 años como una aventura en la que pocos entonces creyeron.Se trataba de un desafio al partido comunista por parte de un grupo de comunistas rebeldes expulsados, que quisieron demostrar que también fuera del gran partido comunista se podía hacer análisis político y crear consenso. Así nació un periódico de sólo cuatro apretadas páginas de carga política, que se revelaría una de las experiencias editoriales más originales de la izquierda europea. Ha vivido siempre atentísimo ala transformación de la izquierda italiana y nunca se dejó comprar.

Ahora aquel diario ha cambiado de piel y de imagen, aunque no de alma, como ha explicado Luigi Pintor, uno de sus fundadores. Lo importante no es que un periódico haya entrado por el túnel de la transfórmación tecnológica, aceptando la computadora. Lo significativo es el hecho de haber decidido un canibio tan radical, desde el formato, a la tipografía -mucho más viva, moderna-, a las páginas (pasa de 8 a 12), al contenido (menos política y más información social).

El nuevo sujeto político de la izquierda de este país manifiesta mayor atención a las nuevas realidades sociales y menos a la política de partido, exige también una cultura que no esté separada de la vida. Por eso, aún siendo muy crítico con las nuevas tecnologías, el joven de izquierdas sabe que no puede prescindir de la televisión, por ejemplo.

Y por primera vez, Il Manifesto dará todos los días el programa completo de todas las emisoras públicas y privadas, lo mismo del cine y del teatro, de manera que su lector no necesite adquirir otro diario tradicional.

Pero si desde ayer Il Manifiesto es más joven, más elegante, mejor vestido, más a la moda, hay algo que no cambiará. Por lo pronto, los responsables de la dirección serán los mismos que lo hicieron nacer, hace 14 años: cuatro personajes claves de la nueva izquierda de este país: Luigi Pintor, Valentino Parlato, Rossanna Rossandra y Rina Gagliardi.

Ellos han dicho que Il Manifesto seguirá siendo un periódico "de batalla" porque "es justo rebelarse". Seguirá siendo un diario de reflexión "porque la reflexión es nuestro vicio", y también autónomo e independiente, "porque tendríamos que morir para no serlo".

Pintor explica el cambio en la editorial del primer número: "Política es, sobre todo, adhesión a la sensibilidad de la gente, descubrimiento continuo de la modificación y transformación del tejido social". Y se cambia porque "hoy las preguntas de la nueva izquierda, su lenguaje y sus respuestas son tremendamente diversas de hace 14 años".

El cambio, pues, no nace de un "arrepentimiento". Como ha afirmado su director, Valentino Parlato, "el arrepentimiento no es una planta que crece en nuestra casa".

Han querido cambiar porque "son las cosas, la gente, nosotros mismos quienes seguimos viviendo y pensando, es decir, cambiando".

Il Manifesto cuenta hoy con 40.000 lectores, aunque vende sólo 20.000 ejemplares. Pero su influjo político en el país y en Europa es mucho mayor. Es una cooperativa. Es el diario con menos déficit anual (sólo 15 millones de pesetas). Todos, desde el director al último tipógrafo, ganan lo mismo, unas 100.000 pesetas, menos de la mitad de lo que gana cualquier otro periodista en otros diarios.