Situacion de alerta en León, Granada y Cádiz ante el peligro de inundaciones tras las últimas lluvias

El temporal de lluvia y viento que ha barrido gran parte de la Península durante el fin de semana ha provocado inundaciones y daños, fundamentalmente en la provincia de León, en zonas de Andalucía, localizadas en Granada y Cádiz, así como en Alicante y puntos de Castilla-La Mancha. En esta región un niño de cinco años de edad, Rubén Risueño López, ha resultado muerto) en Alcázar de San Juan (Ciudad Real), víctima del fortísimo vendaval. El derrumbamiento del una muralla en malas condiciones alcanzó al niño, provocándole la muerte, y a su madre, Coral López Cantero, de 25 años, que resultó con fractura de fémur.

En León, sobre las tres de la tarde de ayer el Gobierno Civil anunció que la situación creada en el embalse de Villameca había empeorado, calificando la misma como de "alerta acentuada y haciendo un llamamiento a todos los habitantes de la ribera del río Tuerto, a través del cual se está alineando el pantano, para que "estén prevenidos y avisados sobre cualquier contingencia".A lo largo de toda la noche -informa Gonzalo Rodríguez- se han mantenido retenes al pie de la pre sa y los vecinos de las localidades ribereñas han sostenido servicios de vigilancia. Las aguas se han desbordado en varios puntos de la riberas de los ríos Tuerto y Esla ocupando fincas y en ocasiones cortando carreteras. Algunos pueblos cercanos a La Bañeza han estado incomunicados. Sin embargo las inundaciones registradas, que han ocasionado daños muy importantes en la agricultura, no han afectado a núcleos urbanos.

A esta situación ha venido a sumarse la existencia de un aguacero fortísimo, registrado a última hora de la mañana en la zona del pantano de Villameca. César Loaces, comisario de aguas de la Confederación Hidrográfica del Duero, ha indicado que en una hora habían ingresado en, el embalse 17 1.000 metros cúbicos por encima de la cota alcanzada hasta ese momento, lo que obligaba a aumentar el caudal de los desagues. Villameca estaba desaguando 22 metros cúbicos por segundo a través del río Tuerto y ahora pasa a eliminar 31. Loaces indicó que según los cálculos técnicos del caudal envasado en las últimas horas se retendrían 61.000 metros cúbicos, "el resto no queda más remedio que darle salida".

Técnicos de la confederación no han descartado la posibilidad de que haya que evacuar algunos pueblos, porque la necesidad de eliminar nivel de agua en el embalse va a hacer subir el nivel de las inundaciones en la ribera de los ríos. A este caudal hay que añadir la crecida que registra el río y los arroyos colindantes como consecuencia del aguacero.

El pantano de Villameca se en cuentra situado en la comarca leonesa de la Cepeda a unos 30 kilómetros de Astorga. Su capacidad máxima es de 20 millones de metros cúbicos. El lunes por la noche y pese a la apertura de los aliviaderos llegaron a almacenarse cerca de 19 millones de metros cúbicos. Desde la tarde del lunes el Gobierno Civil decretó el estado de emergencia ante la alarma de los vecinos próximos al pantano que veían subir el agua a cotas jamás alcanzadas. Fueron alertadas fuerzas de Protección Civil, Cruz Roja, Guardia Civil y otras que montaron retenes toda la noche.

El resto de los pantanos de la provincia no ofrece por el momento preocupación especial. Sin embargo, en varias localidades, que no guardan ya relación con el problema del embalse de Villameca, se produjeron inundaciones.

La subida de las aguas ha estado motivada, a parte ole por la gran cantidad de lluvia caída en las últimas horas (el observatorio de León registró 40 litros por metro cuadrado) por un rápido deshielo de la nieve acumulada en las montañas. Este deshielo en las cabeceras del embalse de Villameca produjo la afluencia de aguas al pantano en cantidades superiores a los achiques.

Preocupación

Las lluvias torrenciales que caen en la provincia de Cádiz desde la semana pasada, continuaban ayer en varios puntos de la sierra. En Grazalema, estación que suele registrar el mayor número de agua estancada, se han registrado desde el pasado día 7 hasta ayer un total de 700 litros por metro cuadrado. Aunque no se han producido incidencias de gravedad, -informa Carlos Funcia- había cierta preocupación por cuanto las lluvias afectaban ya a fachadas de edificios, un aula rural que hubo de ser evacuada y el derrumbamiento de la bóveda de la iglesia.

En Alicante continuó ayer el temporal de viento en toda la provincia. Afectó especialmente a las ciudades costeras. Los barcos arrastreros que operan en el litoral alicantino han permanecido amarrados en puerto. En Benidorm -informa Joaquim Genis- fueron suspendidas las clases en los colegios públicos en previsión de desprendimientos de tejas o la caída de cables de alta tensión.

En Beniarrés, en la comarca de El Comtat, el viento arrancó el tejado de un bloque de viviendas, dejando a seis de ellas a la intemperie, y las familias que las habitaban lian tenido que buscar cobijo en casa de familiares para pasar la noche. El viento ha superado los 100 kilómetros a la hora en la mayoría de puntos de la provincia.

En la comarca de La Marina se han declarado tres incendios forestales a causa de la caída de cables de alta tensión, pero han podido ser controlados por los bomberos. Por el momento sólo un súbdito extranjero resultó herido al ser lanzado contra una valla al descender de un taxi en Benidorm.