67 mineros de Asturiana de Zinc se encierran en una galería reclamando medidas de seguridad

Los 67 mineros que permanecen en el interior del pozo Santa Amelia, perteneciente a la empresa Asturiana de Zinc (AZSA) en la localidad cántabra de Reocín, cumplieron ayer su octavo día de encierro, mientras en el exterior de la mina crece la tensión y las protestas por parte del resto de la plantilla; los mineros encerrados reclaman una sustancial mejora de las medidas de seguridad y la renegociación de las condiciones económicas establecidas en el preacuerdo de convenio. AZSA, que decretó la pasada semana el cierre patronal, sólo acepta mantener conversaciones si finaliza el encierro.

La tensión en la zona minera de Reocín se agravó en la tarde tras concluir el entierro de Bernardo González, de 35 años, quien falleció a consecuencia de las heridas producidas por un derrumbe de piedras en el interior del pozo Santa Amelia ocurrido hace un mes. Los trabajadores de AZSA protagonizaron una marcha de más de ocho kilómetros, por la carretera nacional Santander-Oviedo, desde el lugar donde se encuentra enclavada la mina hasta Torrelavega. Al llegar a esta localidad, más de un millar de personas se habían sumado a la protesta de los mineros. En cabeza de la manifestación y sostenida por las mujeres de los encerrados, una pancarta abría la marcha con el lema: "Las muertes de los mineros también son muertes".Desde el inicio del encierro, en la pasada semana, el número de mineros que permanecen en el interior del pozo ha ido creciendo pese a las medidas de seguridad impuestas por la empresa que, incluso, ha contratado los servicios de una empresa privada de vigilantes jurados. Los encerrados, que reciben diariamente alimentos de sus familias y amigos, se encuentran en el nivel 14 del pozo, situado a unos 200 metros de profundidad.

Hasta el momento, ninguno de los mineros encerrados se ha visto obligado a abandonar la acción de protesta pese a las difíciles condiciones en el interior de la mina. Sólo uno de ellos tuvo que ser atendido por el médico de la empresa al encontrarse aquejado de una flebitis de carácter leve.

Tanto el comité de empresa como el conjunto de la plantilla de AZSA, que cuenta con más de 700 trabajadores, han venido denunciando repetidamente la inexistencia de medidas de seguridad adecuadas en el interior del pozo Santa Amelia. En su opinión, las innovaciones tecnológicas introducidas por la empresa se han dirigido a la extracción de mineral de blenda en las explotaciones a cielo abierto, olvidando la situación en que se encuentra el pozo.

Por otra parte, los 45 mineros de la empresa Minera Peñarrosas (con 64 trabajadores) que se hallaban encerrados desde la pasada semana en una galería situada en la localidad leonesa de Villamartín del Sil han depuesto su actitud tras obtener de la sociedad un aumento del 8% de los conceptos salariales, informa