Algunos de los vivos más conocidos
En el mundo, y sobre todo en América Latina, viven todavía aproximadamente: 450 criminales de guerra nazis. La mayoría de ellos se oculta bajo nombres y edades falsas. Esta cifra es una estimación realizada por varios cazadores de criminales de guerra, entre otros Simon Wiesenthal, Touvia Friedman, Serge y Beata Klarsfeld y otros.Entre los organismos que intentan con discreción la localización de nazis huidos figuran un departamento especial de la policía israelí, el Buró de Investigación sobre los Criminales Nazis, y la Oficina, para Investigaciones Especiales, creada por Jimmy Carter en 1982 en el seno del Ministerio de Justicia norteamericano.
Entre los criminales de guerra más conocidos, aparte de Josef Mengele, es preciso señalar a Walter Rauch. Este fue el inventor -de lo que todavía se vanagloriaba recientemente- de la cámara de gas portátil, un artefacto donde fueron asfixiados millares de judíos "para ganar tiempo durante su traslado de un campo a otro", según explicaba el propio Rauch.
Walter Rauch ha encontrado refugio en Santiago de Chile, cuyos sucesivos Gobiernos -y no solamente el del general Pinochet, sino los dirigidos por los demócratas Frei y Allende- han rehusado extraditarlo a Israel o Alemania Federal arguyendo que había adquirido la nacionalidad chilena.
Otro criminal nazi célebre es Aloist Bruner, autor de matanzas de judíos polacos y gitanos, que ha encontrado refugio en Damasco. El presidente sirio no ha respondido hasta la fecha a las demandas de extradición formuladas por varios países, entre ellos Alemania Federal.
En Estados Unidos se encuentran refugiados numerosos exterminadores nazis al menos 65, de origen lituano, letón, ucraniano, yugoslavo e incluso rumano. Entre ellos figura Fedor Federenko, un ucraniano que trabajó en el campo de concentración de Treblinka, donde fue directamente responsable de la muerte: en hornos crematorios de millares de judíos. Deportado a la URSS en 1984, Federenko, que se sepa, no ha sido citado aún ante ningún tribunal soviético.
Ivan Demianul, otro ucraniano colaborador de los nazis, especializado en las cámaras de gas en Treblinka, donde era conocido por el apodo de Iván el Térrible, se encuentra en la actuadidad en Estados Unidos, en la región de Chicago.
Todos estos hombres habían huido del país por delante del Ejército Rojo, en 1945, hacia la zona americana de Alemania. Allí se presentaron como anticomunistas -lo eran realmente-, con lo que dieron carpetazo a su colaboración con la ocupación nazi.
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