El viaje a Moscú de Malmierca revela diferencias entre Cuba y la URSS

La acogida en tono menor dispensada por el Kremlin al ministro de Exteriores de Cuba, Isidoro Malmierca, que concluyó ayer una visita oficial a la URSS, refleja las diferencias de matiz existentes entre la URSS y Cuba en algunos ámbitos de la política internacional. Así opinan fuentes diplomáticas informadas basándose en la diferencia de recibimiento que las autoridades soviéticas han dispensado a éste y a su colega checoslovaco, Bohuslav Chnoupek.Chnoupek, que permaneció del 31 de enero al 2 de febrero en Moscú, fue recibido por el ministro de Exteriores soviético Andrei Gromiko , como suele ser habitual cuando llega un ministro de Asuntos Exteriores en visita oficial. Malmierca, en cambio, fue recibido por el primer viceministro del Exterior G. Kornienko y el viceministro Víctor Komplektov. Ambos se entrevistaron con Gromiko, pero mientras la visita del primero concluyó con un comunicado oficial publicado en la Prensa, la visita del segundo sólo ha sido recogida en despachos de Tass.

Los temas donde las fuentes consultadas ven posibles roces entre la URSS y Cuba son Angola, porque Cuba desearía un mayor apoyo económico soviético, y Nicaragua, porque La Habana vincula su seguridad a la no radicalización prosoviética sandinista que podría generar una intervención de norteamericana.