El Museo de Arte Contemporáneo, a la búsqueda del prestigio perdido

"Si consigo sanear la gestión de forma que el Museo Español de Arte Contemporáneo (MEAC) se convierta en un centro respetado y de prestigio, me iría satisfecho". Aurelio Torrente, oscense, de 49 años, resume con estas palabras los objetivos que persigue desde su nombramiento como director gerente del MEAC. Pese a esta declaración de intenciones, los miembros del patronato han acordado unánimemente desautorizar a los periodistas la entrada a los almacenes en los que se alberga el patrimonio del museo.

La decisión del patronato de desautorizar a los periodistas la entrada a los almacenes en los que se encuentran los fondos del museo se produjo el pasado 23 de enero. Según consta en las actas de la sesión, el acuerdo se adoptó por unanimidad, si bien Aurelio Torrente y el presidente del patronato, Antonio Fernández Alba, afirman que ellos se abstuvieron en la votación por creer que la negativa "puede hacer creer que queremos ocultar algo", explica el gerente, "y nada más lejos de la realidad. Las humedades que había en los sótanos han sido subsanadas, y las condiciones son ya las adecuadas". Fernández Alba añade que la decisión del patronato puede ser reconsiderada en los próximos días.No obstante, los impedimentos encontrados por este periódico para poder visitar los almacenes comenzaron el día 17 del pasado mes, fecha en que la portavoz del ministro de Cultura, Juby Bustamante, comunicó telefónicamente a una redactora de EL PAIS que la autorización inicialmente concedida por el director gerente y el jefe de prensa del museo para visitar los depósitos quedaba aplazada hasta que el nuevo director "tomara posesión oficial de su cargo".

Los almacenes en cuestión, situados en los bajos del edificio, albergan en estos momentos todo el patrimonio del museo: 3.000 pinturas, un millar de esculturas y alrededor de 2.000 grabados. En estos mismos almacenes se encuentra una colección de un centenar de esculturas realizadas en escayola y procedentes de los premios nacionales de Bellas Artes, valoradas en un millón de pesetas cada una, cuyo deterioro parece ser preocupante. Cuando el pasado año se hizo pública la situación de estas piezas, el anterior director, y ahora conservador del centro, Álvaro Martínez Novillo, aseguró que gran parte de estas esculturas llegaron dañadas al MEAC, procedentes de los almacenes del palacio de Velázquez del Retiro.

Museo permanente

La llegada del director gerente, Aurelio Torrente, va a suponer un cambio en la estructura y contenido del museo. Un museo permanente, la apertura de nuevas salas y la entrada de nuevas formas de expresión conforman las líneas básicas del aspecto que tendrá el museo cuando el próximo día 22 de febrero vuelva a abrir las puertas que ahora permanecen cerradas debido a las obras de acondicionamiento que se realizan en las salas de exposiciones.Aurelio Torrente explica que ha pedido a los seis conservadores del MEAC que realicen una selección de los fondos del patrimonio del museo con todas aquellas esculturas y pinturas que consideren más importantes. Antonio Fernández Alba precisa que la colocación de las obras tendrá una finalidad didáctica, de forma que tendencias, escuelas y técnicas puedan ser recorridas ordenadamente.

Esta muestra ocupará la planta principal del edificio. "Hasta ahora se exhibía alrededor de un 10% de los fondos", manifiesta Torrente, "sin demasiado orden ni concierto, y cada vez que se hacía una exposición había que desmontar todo. Esto suponía un peligro para las obras de arte y un gasto absurdo que ahora se elimina".

Torrente, que no quiere precisar a cuánto han ascendido esos gastos, añade que la zona que abarca el vestíbulo del edificio, la sala Pablo Gargallo, será utilizada para exposiciones temporales y se abrirá con una exposición de grabados de Rolf Nesch el próximo día 8.

Nuevo espacio

La segunda gran sala dedicada a exposiciones temporales ha sido construida bajo el pórtico del edificio, y ocupa una extensión de 3.000 metros cuadrados. Bautizada ya con el nombre de Julio González, la sala se inaugurará con un programa doble: una exposición dedicada a Arp y otra con Cota Cero, una muestra colectiva de 23 pintores contemporáneos.En esta misma sala está prevista la exposición de Gaudí organizada por La Caixa, que actualmente se exhibe en Barcelona. Más adelante -las fechas dependen de que se cumplan los plazos convenidos para la terminación de las obras- está programada una muestra del arquitecto holandés Duiker, una colectiva de arquitectura japonesa y, entre otros proyectos, una exposición de diseño finlandés.

Aurelio Torrente explica que tiene la intención de que el museo se convierta en un punto de encuentro de todas las nuevas tendencias en el mundo del arte: "No sólo en escultura y pintura, sino que tengo especial interés en dar cabida al vídeo, el cine y el diseño, tanto industrial como artístico. Quiero que se creen aquí dentro talleres de cine y diseño en los que participen tanto los artistas como las personas interesadas en estas manifestaciones".

La otra batalla del director gerente está en organizar un nuevo esquema laboral del museo y que afectará a las 89 personas que integran la plantilla. La persona encargada de esta labor concreta es Isabel Sánchez Gil, quien se incorporará como nueva subdirectora.

En cuanto a los planes sobre nuevas adquisiciones para el MEAC, Torrente precisa que el centro no dispone de un presupuesto específico pero que, a través de la Dirección General de Bellas Artes van a recibir una partida presupuestaria cuya cuantía todavía desconoce.

"Los conservadores y el patronato", agrega Torrente, "serán los que decidan qué es lo que se debe comprar para enriquecer el museo. Tenemos carencias muy grandes, sobre todo con pintores internacionales, pero son los conservadores los que estudian las ofertas y los que decidirán cuando tengamos el dinero".