Plan de carreteras para comunicar la región y romper el aislamiento entre las grandes ciudades

La elaboración de un nuevo sistema de comunicaciones horizontales que rompa el diseño actual de carreteras de Andalucía, que responde a un concepto radial, con itinerarios de entrada y salida de la región, se presenta como objetivo prioritario del actual Gabinete andaluz. Un corredor central, formado por dos trazados que surquen Andalucía de Oeste a Este, es la base del proyecto. La Junta de Andalucía recibió en transferencias 10.000 kilómetros de carreteras. El Estado se reserva 2.400 kilómetros incluidos en la red de interés nacional y que son, en general, las carreteras mejores y más transitadas. La base de esta red estatal es el tramo correspondiente de la N-IV, Madrid-Cádiz, desde el paso de Despeñaperros hasta Cádiz.

De este nervio central parten tres ramales: uno desde Bailén, hacia el Sur, para Jaén, Granada y Motril, ya en la costa; otro, un poco más abajo de, Córdoba, también perpendicular a la costa, que pasa por Antequera y muere en Málaga y, finalmente, un tercer ramal que parte desde Sevilla hacia Huelva y Ayamonte, ya en la frontera portuguesa.Además de este esquema básico, el Estado se reserva también el tramo andaluz de la carretera Badajoz-Córdoba-Granada que cruza en diagonal la N-IV; la carretera costera Cádiz-Barcelona, que pasa por Algeciras, Málaga y Almería, siempre pegada a la costa, y la que parte desde Sevilla hacia el Norte, dirección Mérida y Gijón la antigua ruta de la plata. Junto a todo ello, el Estado se reserva otras cinco carreteras de menor importancia, itinerarios de entrada y salida de poco uso al norte de las provincias de Huelva, Córdoba y Jaén.

Entrada y salida

La calidad de estas carreteras estatales varía desde la espléndida autopista Sevilla-Cádiz hasta 1 torturante N-435, Huelva-Zafra, y que lleva a los onubenses a preferir el rodeo por Sevilla para pasa a Extremadura. Pero coinciden en una cosa: están diseñadas para entrar en Andalucía o salir de ella, no para circular por la región.Así las cosas, Andalucía tiene problemas reales de comunicación. Los trayectos Sevilla-Málaga o Sevilla-Granada (que tienen un largo tramo común entre Sevilla o Antequera) son muy malos. Jaén está muy aislada de Sevilla y Córdoba. Almería está prácticamente perdida.

El empeño de Jaime Montaner consejero de Política Territorial e Infraestructura (el MOPU de Andalucía), es volcar inversiones en la red transferida con el propósito de crear un nuevo diseño que rompa el aislamiento entre las capitales y enlace comarcas deprimidas

La base de esta nueva red, que se hará mediante mejoras en las carreteras transferidas ya existentes, será el llamado corredor central, formado por dos líneas que arrancan de Sevilla y Jerez y convergen en Baza. La primera sigue la línea Sevilla-Osuna-Estepa-Puente Genil- Lucena-Priego-Alcalá la Real-Iznalloz-Baza, y la segunda parte de Jerez, atraviesa la sierra de Cádiz por Arcos y Olvera para seguir a Campillos-Antequera-Archidona-Loja-Granada-Guadix y Baza. Desde ahí siguen juntas hasta Vélez Rubio para seguir hasta el límite de la provincia de Murcia.

La red se completa con varios tramos diagonales o verticales que completan la oferta de comunicaciones en este sentido de la red del Estado. Ésos son los casos en la zona occidental de las líneas Sevilla-Ronda-Costa del Sol, Écija-Ronda-Algeciras y Écija-Marchena-Utrera, que viene a conectar Córdoba con la autopista de Cádiz evitando Sevilla. Junto a estos ejes ya programados, la reapertura de la verja de Gibraltar ha hecho que se contemple el proyecto de convertir en autovía la llamada ruta del toro, de Algeciras a Jerez de la Frontera.

En la zona centro destaca en primer lugar la mejora del tramo Estepa-Antequera, que une los dos brazos del corredor central, y se completa la estructura con la línea que arranca de Úbeda, pasa por Jaén y baja hacia la costa para conectar con Málaga. En Andalucía oriental es clave la conexión Córdoba-Jaén-Almería, que se completa con la línea La Carolina-Úbeda-Jódar-Huelma y Guadix.