El juzgado tramita diligencias por posible obstrucción de La Caixa a la Inspección de Trabajo

El Juzgado de Instrucción número 19 de Barcelona ha abierto diligencias judiciales contra la Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorro, La Caixa, por presunta obstrucción a la labor investigadora de la Inspección de Trabajo de Barcelona.Las diligencias se derivan de un acta inicial de obstrucción remitida al fiscal y levantada por el inspector Eladio de Miguel, a quien el comité directivo de La Caixa contestó que "no está disponible" una documentación requerida sobre la realización de horas extraordinarias ilegales, según fuentes sindicales. Estas fuentes cuantifican en 800.000 al año las horas no declaradas ni cotizadas a la Seguridad Social por La Caixa en Barcelona. Joaquim Badia, abogado de La Caixa, no quiso añadir ningún dato relativo a las diligencias judiciales y afirmó que "el asunto está en manos del juzgado".

Diversas denuncias presentadas por comités de empresa y por la Federación de Banca y Ahorro de CC OO de Cataluña por la realización de una prolongación de jornada muy generalizada y nunca declarada en el sector de Banca son el origen del contencioso. Han sido presentadas 11 denuncias a entidades bancarias por 1 un montante global de 3.042.300 horas extraordinarias. La presunta cantidad defraudada a la Seguridad Social asciende globalmente a 1.331 millones anuales.

Las actuaciones de la Inspección de Trabajo contra La Caixa se iniciaron en 1983, cuando fue levantada una primera acta de infracción y una multa de 500.000 pesetas. La sanción fue recurrida al Departamento de Trabajo de la Generalitat alegando elasticidad en la jornada de trabajo. La san-, ción fue rebajada a 200.000 pesetas unos meses después.

En enero de 1984, a raíz de la sanción, el comité de dirección de La Caixa suprimió las fichas de entrada y salida de los empleados. A partir de ese momento, la demostración del horario efectivo realizado se convirtió en imposible. Según el comité, continuaban efectuándose prolongaciones de jornada en una media de tres cuartos de hora diarios por empleado.

Dos denuncias subsiguientes del comité, en 1984, ocasionaron que el inspector de Trabajo Eladio de Miguel solicitara de la empresa, en octubre pasado, información sobre las horas extras realizadas en los tres años anteriores y sobre la falta de control horario de 1984.

La inhabitual contestación de Joaquim Badia, abogado de La Caixa, al inspector de Trabajo, negándole la documentación, provocó el levantamiento del acta de obstrucción y una posterior inter vención del fiscal. El juez instruc tor citó a primeros de este año al ministerio público y al presidente de La Caixa para requerir por segunda vez la presentación ante el juzgado de la documentación solicitada. A ello contestó el procurador de la entidad diciendo que no tenían la documentación.

Sin embargo, pocos días des pués se llevaron al juzgado dos grandes cajas de cartón conteniendo cintas de informática con datos sobre la información solicitada. El hecho de que lo presentado sean cintas supone, ahora, un necesario plazo para obtener de ellas las precisiones requeridas.