España participará en la estación espacial permanente de EE UU

España participará en el proyecto Columbus de la Agencia Espacial Europea (AEE), destinado a cooperar con Estados Unidos en la construcción y explotación de una estación espacial permanente, afirmó ayer el ministro de Defensa, Narcís Serra, al término de la reunión de los países miembros de la AEE que se ha celebrado en Roma. Los ministros de los 14 países miembros o asociados de la AEE suscribieron una resolución que señala la voluntad de cooperar con EE UU, "sujeta a la consecución de un acuerdo satisfactorio para ambas partes". También aprobaron un plan de actividades espaciales para los próximos 10 años que supone aumentar al doble el volumen financiero de la AEE.

La decisión formal española de participar en el proyecto Columbus será tomada durante una próxima reunión del Consejo de Ministros. Los países miembros de la AEE tienen de plazo hasta el 15 de febrero próximo para decidir su participación en este proyecto. El porcentaje exacto de participación no se decidirá, sin embargo, probablemente hasta dentro de dos años, cuando se hayan negociado las contrapartidas a obtener por la industria y la ciencia españolas.Serra explicó que España participará también en el proyecto de un nuevo lanzador europeo, el Ariane 5. En total, la participación española en los proyectos espaciales europeos supondrá un aumento progresivo de la contribución financiera española durante los próximos años hasta llegar al doble del actual, situada en torno a los 3.000 millones de pesetas anuales.

Este incremento financiero irá acompañado, según la resolución aprobada ayer por los 13 países europeos y Canadá, de una mejora sustancial del coeficiente de retorno español, tanto en contratos obtenidos por empresas españolas en los proyectos de la AEE como en contrapartidas científicas y tecnológicas. Actualmente este coeficiente es del 0,80, cuando la cifra ideal es del uno.

La situación de España y de otros países como Bélgica ha hecho que los ministros aprueben medidas para corregir los desequilibrios en este aspecto entre los grandes países del sector aeroespacial en Europa (Francia, República Federal de Alemania, Reino Unido e Italia) y el resto de los países miembros de la AEE. El nuevo coeficiente de retorno mínimo ha quedado fijado en el 0,95 para los próximos tres años y se aplicará con efectos retroactivos.

Respecto al traspaso previsto de competencias del sector aeroespacial dentro de la Administración española, Serra remitió a la próxima aprobación de la ley de Fomento de la Investigación Científica y Técnica, a partir de la cual se conocerán los organismos que se harán cargo de estos temas. Serra no quiso especificar más: "No me corresponde a mí decirlo, aunque esto no quiere decir que no esté ya decidido", afirmó.

En la resolución final, los ministros europeos señalan que las actividades espaciales constituirán al final de este siglo un factor importante en la vida política, económica y social de todos los países, lo que indica la necesidad de poner en marcha una nueva etapa de las actividades de la AEE, una vez completada los programas en curso.

Los ministros han decidido reforzar el programa científico, que tiene carácter obligatorio, con un aumento del 5% anual de su presupuesto; iniciar el programa Columbus, como aporte significativo a una estación espacial internacional; iniciar el desarrollo de un nuevo modelo del lanzador europeo Ariane y, en general, considerar como objetivo principal para los próximos 10 años la autonomía europea en el espacio.

Respecto al proyecto francés Hermes de avión orbital, los ministros se limitaron, por una parte, a "tomar nota con interés" del programa, pero también piden a Francia que mantenga informados a los países miembros de la AEE, "con el objetivo de incluir este programa, lo antes posible, en los programas opcionales de la agencia".

El proyecto Columbus es un ambicioso programa que tiene como objetivo desarrollar todos los elementos para operaciones orbitales tripuladas y automáticas, exclusivamente europeas, para el año 2000. El presupuesto destinado a este proyecto es de 2.600 millones de unidades de cuenta europea (ECU), (327.600 millones de pesetas) durante los próximos 10 años. La estación espacial será lanzada en 1992. Para el Ariane 5 se ha destinado una cantidad igual en el mismo período.