Los ministros de Exteriores europeos proponen que el 10º aniversario del Acta de Helsinki se celebre al "máximo nivel"
Los ministros de Asuntos Exteriores de los 21 países miembros del Consejo de Europa, España incluida, propusieron ayer en Estrasburgo que el décimo aniversario de la firma del Acta de Helsinki se celebre, el próximo mes de agosto, al "máximo nivel". La iniciativa partió del titular de la República Federal de Alemania (RFA), Hans-Dietrich Genscher, responsable, asimismo, de convocar la reunión, prácticamente insólita en los anales del Consejo de Europa, que ayer se celebró en esta ciudad francesa. El cónclave tenía por objeto discutir a puerta cerrada y sin testigos sobre tres grandes temas políticos: relaciones Este-Oeste, Oriente Próximo y América Latina.
El Consejo de Europa está poco acostumbrado a ver en sus pasillos a los titulares de Exteriores de los países miembros, que prefieren habitualmente delegar en sus embajadores o secretarios de Estado. En esta ocasión no faltaron ni Giulio Andreotti, que jamás había acudido a Estrasburgo, ni Geoffrey Howe, ni Roland Dumas.Todos, salvo los ministros de Malta y de Turquía, respondieron al llamamiento de Genscher.
El ministro de la RFA está especialmente interesado en relanzar el diálogo político entre todos los países europeos que forman parte de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa y que pertenecen al área occidental o democrática.
El único foro existente hasta ahora para ello es el Consejo de Europa. Genscher ha elegido un momento perfecto, cuando faltan pocos días para el inicio de conversaciones de desarme entre Estados Unidos y la Unión Soviética, y cuando el plan de Contadora para América Central atraviesa una delicada situación
El plan centroamericano
El ministro español de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, explicó a su llegada a la capital de Alsacia que la reunión que celebrarán el próximo día 14 de febrero los países afectados por el plan centroamericano tendrá una importancia clave: "Si esa reunión fracasa, Contadora habrá quemado sus naves". Al término de la sesión, Morán declaró que los ministros de Exteriores habían coincidido en apoyar las gestiones del Grupo de Contadora. "Los minitros de Exteriores", señaló Morán, "hemos solicitado a Genscher que se haga eco hoy, miércoles, en su intervención ante la Asamblea, de la voluntad de todos ellos de expresar su apoyo unánime a la iniciativa de Contadora".Morán aprovechó su estancia en Estraburgo para entrevistarse con su colega belga, Leo Tindemans, quien le explicó la postura de su país respecto a la instalación de los 48 euromisiles que le adjudicó la Alianza Atlántica.
"Lógicamente, se trata de una conversación de cortesía, porque España no tomó parte en la decisión de desplegar este tipo de armamento y nosotros no tenemos por qué decirle nada a Bélgica al respecto", explicó el ministro español.
La pretendida revitalización del Consejo de Europa, organismo que no tiene ninguna capacidad ejecutiva, ha sido acogida con interés por los países miembros que no pertenecen a la Comunidad Económica Europea. Tan pronto como España y Portugal ingresen en la CEE, el Consejo tendrá más miembros comunitarios (12) que ajenos al Mercado Común (9). Dado que en la CEE existe la llamada cooperación política, resulta lógico que esos otros países deseen intercambiar puntos de vista sobre asuntos que les interesan en cuanto europeos.
Las conclusiones de esta reunión no se sabrán hasta hoy, cuando Genscher, que preside el comité de ministros del Consejo, pronuncie un discurso ante la asamblea de parlamentarios.
Es seguro, sin embargo, que el ministro alemán ha insistido ante sus colegas en la necesidad de no reducir el tema del desarme nuclear y de la distensión a un mano a mano entre las dos superpotencias.
La misma opinión comparte Andreotti, quien propuso que todos los países europeos utilicen sus canales bilaterales para crear un mejor clima en las relaciones Este-Oeste, coincidiendo con el inicio de las conversaciones de Ginebra.
Genscher, por su parte, aludió repetidamente a la obligación que tienen los países europeos de reavivar el espíritu de Helsinki.
