El Polisario pide al Gobierno español que rechace públicamente los Acuerdos de Madrid
El Frente Polisario ha solicitado del Gobierno español que haga públicas las razones por las que considera nidos los acuerdos de Madrid de noviembre de 1975, que posibilitaron en su momento la cesión de la administración del Sáhara a Marruecos y Mauritania. Este es el más importante escollo encontrado en las negociaciones secretas mantenidas esta semana en Madrid por el número dos del Ejército de Liberación Saharaui, Bachir Sayed, y diversos ministros del Gobierno español, entre los que se encontraba el de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, quien recibió a Sayed el jueves al mediodía.
Durante el tiempo en el que formó parte de la oposición, el PSOE reivindicó la denuncia de los acuerdos de Madrid. Luego, tras su llegada al poder, dejó caer esta reivindicación. En la actualidad, la tesis del Gobierno español se centran en que los acuerdos de 1975 han sido invalidados de hecho por la evolución de los acontecimientos, ya que Mauritania se retiró del Sáhara y Marruecos corrió sus fronteras hasta alcanzar los límites meridionales de este territorio.Los saharauis alegan, por su parte, que si España considera nulos los acuerdos debe manifestarlo públicamente a través de un comunicado que de forma oficial a esta tesis. El Gobierno de Madrid se resiste a esta fórmula por entender que sólo tiene "alcance moral", aunque fuentes diplomáticas españolas consideran en privado que la razón es el temor a enojar a Marruecos, país que se encuentra en guerra con el Polisario desde su entrada en el Sáhara en 1976.
Fuentes diplomáticas saharauis estiman, por su parte, que este argumento, que limita la denuncia de los acuerdos de Madrid a sólo su "alcance moral", es similar a los utilizados en el pasado por los Gobiernos de UCD, antes de que se elaborara la teoría de la invalidez de hecho de esos acuerdos.
Acercamiento al Polisario
Estas mismas fuentes estiman, en cualquier caso, que España, aunque con lentitud, comienza a dar pasos que hacen disminuir su alejamiento respecto al Frente Polisario. "La postura de España evoluciona con la coyuntura en la región", afirmó Bachir Sayed el viernes por la noche, horas antes de concluir su visita a España.Los saharauis consideran "un nuevo paso de España"el hecho de que el pasado mes de diciembre se sumara con su voto a una resolución en Naciones Unidas a favor de la autodeterminación del Sáhara. En el pasado España se había abstenido en la votación de resoluciones similares. Aquel voto español dio lugar a una manifiesta inquietud en los medios oficiales y en los periódicos marroquíes.
La evolución de España "con la coyuntura" obedece, según fuentes diplomáticas saharauis, al hecho de que el Gobierno de Madrid no es insensible a "los avances militares" del Polisario, al reconocimiento de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) por parte de la última asamblea de la Organización para la Unidad Africana (OUA) ni a la nueva situación creada en el Magreb a raíz del acuerdo de Uxda para la unión de los Estados libio y marroquí.
Según estas fuentes, España estima el hecho de que el aumento de la tensión en el Magreb no haya obligado a Argelia a "abandonar" al Polisario. Fuentes diplomáticas argelinas y saharauis creen que, aparentando una guerra inminente, Marruecos trataba de disuadir a Argelia para que aceptara su participación en una cumbre de los cinco países del Magreb (Argelia, Libia, Marruecos, Mauritania y Túnez), excluyendo a la RASD.
Fuentes diplomáticas saharauis consideran también que España ha hecho disminuir su beligerancia con respecto a la RASD. En el pasado -recuerdan estas fuentes- los Gobiernos de UCD trataron de disuadir a los países latinoamericanos que decidieron establecer relaciones diplomáticas con la RASD, que ya son una quincena. Sin embargo, no hay constancia de que el Gabinete del PSOE haya continuado este tipo de presión diplomática con los dos países de América Latina (Perú y Ecuador) que han reconocido a la RASI) desde que Felipe González preside el Gobierno.
Bachir Sayed abandonó ayer Madrid para iniciar una visita a la República Federal de Alemania, donde mantendrá encuentros con representantes del Partido Socialdemócrata (SPD).
