Ardanza jura mañana en Guernica el cargo de 'lendakari'

TONIA ETXARRI José Antonio Ardanza resultó ayer elegido presidente del Gobierno vasco con el apoyo de su grupo parlamentario y dos diputados socialistas (34 votos) en un acto de 17 minutos de duración celebrado en la Cámara vasca. El nuevo lendakari se reserva la jura de su cargo para mañana sábado en un acto solemne que tendrá lugar en la Casa de Juntas de Guernica, después de que el Boletín Oficial del Estado publique el real decreto de su nombramiento. El presidente del Parlamento vasco, Juan José Pujana, se entrevistará esta mañana con el rey Juan Carlos para comunicarle la designación del nuevo lendakari.

Tras la proclamación de Ardanza únicamente los representantes de Euskadiko Ezkerra permanecieron en silencio, mientras el nuevo presidente del Gobierno vasco recibía el aplauso de los restantes grupos. Al finalizar la sesión, carente de protocolo, Carlos Garaikoetxea, que se apresuró a ovacionar a su sucesor, se dirigió hacia él y, tras estrecharle la mano, con un fugaz saludo le deseó "suerte".La votación, que sólo contemplaba la posibilidad de emitir papeletas con el nombre del candidato nacionalista o en blanco, arrojó, al igual que en la primera vuelta, el curioso resultado de 34 votos favorables a la designación de Ardanza. Dos papeletas provenientes de los bancos socialistas se sumaron, acaso por temor a que se rompiera la disciplina de voto dentro del PNV, a los votos del grupo mayoritario.

Los principales dirigentes del PSOE de Euskadi, Txiki Benegas y Juan Manuel Eguiagaray, no supieron dar una razón a la opinión pública que explicara esa fuga de votos, y ante la insistencia de los periodistas por saber los nombres de los diputados que habían decidido votar a favor del candidato del PNV dieron la callada por respuesta.

La incertidumbre que había provocado los resultados de la primera votación en el seno del propio grupo nacionalista, motivo que la mayoría de sus miembros se mostraran entre sí las papeletas antes de depositarlas en la urna. Algunos diputados considerados muy próximos a Garaikoetxea llegaron a afirmar que tenían testigos de que habían votado a favor de Ardanza.

Restó Ardanza importancia a la posibilidad de que las disensiones internas en el PNV puedan provocar en determinadas ocasiones la falta de apoyo de su grupo parlamentario, para volver a insistir en el mensaje central del discurso de su candidatura: "la necesidad de abordar los problemas del país con un talante abierto, de diálogo, de participación del máximo de grupos políticos". "Quiero ser el presidente de todos los vascos", añadió.

Colaboración con el PSOE

Destacó Ardanza el espíritu de colaboración del Grupo Socialista: "Creo que esa participación se ha iniciado ya con el grupo político de oposición más importante". Benegas abundó en la idea de que el PSOE de Euskadi ha sido el que más apoyo le ha ofrecido a Ardanza, incluso más que el propio PNV.

Después de que su nombramiento sea sancionado por el Rey y presumiblemente refrendado por el jefe del Gobierno central y el presidente del Parlamento vasco, José Antonio Ardanza jurará su cargo en la Casa de Juntas de Guernica. Ante la presencia de las máximas autoridades de la comunidad autónoma y una posible representación de la Casa Real, el nuevo lendakari empleará la misma fórmula pronunciada por el primer presidente del Gobierno vasco, José Antonio Aguirre, en 1936, y que reprodujo Garaikoetxea en su toma de posesión. No obstante, Ardanza añadirá, en el protocolo, alguna fórmula de acatamiento expreso a la Constitución.

El nuevo Gobierno vasco tomará posesión el próximo lunes en Ajuria Enea y el miércoles se firmará el pacto.

La familia del nuevo presidente vasco seguirá viviendo en San Sebastián, según declaró él mismo: "Yo voy a trabajar en Lakua (la sede administrativa del Gobierno vasco), y utilizaré Ajuria Enea (ex residencia de Garaikoetxea) para actos protocolarios y reuniones del Consejo de Gobierno".