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Enrique Tarigo: "Un Tejero uruguayo tendría el mismo triste destino que el español"

La futura democracia uruguaya, cuyo reestreno está fijado para el próximo 1, de marzo, se enfrentará a graves problemas, fundamentalmente económicos y sociales. La gran esperanza de los ciudadanos se refiere a los logros que pueda alcanzar el Gobierno de unidad nacional que se está gestando en vísperas de la toma de posesión de Julio María Sanguinetti. El vicepresidente electo, Enrique Tarigo, analizó la situación en una entrevista concedida a EL PAIS.

Entre los temas considerados destaca el de la amnistía a todos los presos políticos que aún permanecen en las cárceles uruguayas, problema considerado prioritario por los restantes partidos para brindar su apoyo al Gobierno. "Hemos llegado al consenso", dijo Tarigo, "de que el problema lo vamos a solucionar de cualquier forma en el menor tiempo posible, en términos de días o de un mes, apenas asuman sus cargos las nuevas autoridades".El triunfante Partido Colorado no acepta una amnistía general y sin restricciones como preconizan las restantes fuerzas. "Nosotros", puntualiza el futuro vicepresidente, "entendemos que hay que hacer una distinción ética entre quienes han combatido contra la dictadura y quienes combatieron contra la democracia, entre quienes tienen como único delito su opinión y quienes asesinaron o secuestraron".

Sin embargo, la solución parece estar cerca, pues, según Tarigo, "si nosotros tenemos que pecar, pecaremos por generosidad y no por avaricia, para lo cual se buscará en los hechos algo que sea semejante a la amnistía general y sin restricciones". Puede asegurarse, pues, que durante el mes de marzo serían liberados todos los presos, incluidos los principales dirigentes tupamaros. "No quedarán presos", añade, "porque ésa es la forma de dar vuelta a la página, es la forma de borrar y empezar de nuevo, que es fundamental para el país si queremos reconstruirlo, ya que la situación es muy grave".

La crisis económica

Al profundizar sobre este aspecto, el político colorado señala: "El asunto es más grave de lo que pensábamos todos antes de tener la información concreta".Dentro de los aspectos mencionados por Tarigo se destacaron dos: la agitación social y sindical que se vive hoy y el futuro tratamiento de la deuda externa. Con respecto al primero, Tarigo señaló: "Se busca la pacificación social por todos los medios". A su juicio, "es explicable este resurgir de conflictos porque es un poco la revancha de la gente frente a 12 años de imposibilidad absoluta de reclamar nada, y diría que todos tenemos que comprender que ésta es la trágica herencia que nos dejan las dictaduras".

"Siempre he pensado que el fascismo no soluciona ninguno de los problemas que existen previamente y, cuando caen, agregan desaparecidos, presos y falta de libertades. Tenemos ahora que comenzar a poner piedra sobre piedra para construir la nueva democracia y crear así los mecanismos necesarios para que las reivindicaciones populares tengan su canalización sin que ello signifique privar a la población de asistencia médica o de transporte".

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El agravante de la pérdida de un 60% del salario real en los últimos 12 años es considerado también por el futuro Gobierno. "Toda la política económica", dice Tarigo, estará dirigida a recuperarlo, pero eso debe hacerse simultáneamente con la reactivación del aparato productivo del país, de manera que todos debemos tener paciencia".

Con respecto a las relaciones sindicales, se mostró partidario de promulgar una legislación que sea respetuosa del derecho de huelga, pero que establezca además mecanismos para que esta medida no sea la primera respuesta a cualquier conflicto. "Estos mecanismos deberán ser necesariamente democráticos, pues no queremos islotes de dictadura o de manejos no democráticos en ningún sector".

En cuanto a la deuda externa, anunció que en términos generales "nosotros vamos a hacer nuestro propio programa y luego lo vamos a proponer al Fondo Monetario Internacional. Naturalmente, no vamos a pretender imponerlo en un ciento por ciento, pero tampoco vamos a hacer lo que ha hecho el Gobierno de facto en estos años, en los que simplemente ha ido con una libreta de apuntes a anotar la receta que se les imponía. Iremos con nuestro propio plan, sobre el cual podremos ceder, pero no estamos dispuestos a seguir aceptando soluciones recesivas impuestas unilateralmente".

El papel de las fuerzas armadas

Tarigo es optimista sobre el futuro papel que desempeñarán las fuerzas armadas uruguayas. "En las fuerzas armadas pueden existir grupos más duros o menos duros, pero aquéllos ya han jugado su partido a lo largo de estos años cuando tenían el Gobierno y fueron derrotados. Ahora, sin el poder, no habrán de tener la fuerza necesaria como para intentar lo que antes no hicieron. Yo pienso que aquellas fuerzas más oscuras que pueda aún haber entre los militares han perdido definitivamente su oportunidad. Naturalmente, siempre puede surgir un Tejero, pero este Tejero uruguayo tendría el mismo triste destino del Tejero español"."Uruguay debe mantener relaciones internacionales con todos los países", afirmó. Respecto a América, una de las primeras acciones del Gobierno será restablecerlas con Venezuela, rotas por culpa de la dictadura uruguaya. El caso de Cuba "es un problema más complejo, pero hay que encaminarse a él y resolverlo. No tiene sentido mantener relaciones con todos los restantes países comunistas y no hacerlo con Cuba".

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