Comienza la cuenta atrás de la primera misión secreta del 'Discovery'
La cuenta atrás de la primera misión espacial militar secreta de Estados Unidos comenzó ayer lunes en cabo Cañaveral, Florida. El momento del lanzamiento del transbordador espacial Discovery permanece en secreto. Los cinco miembros de la tripulación han Negado ya al centro espacial John F. Kennedy, donde permanecerán hasta el despegue del transbordador, que se espera tenga lugar el próximo miércoles día 23. La misión principal de este viaje espacial, según reveló hace un mes el periódico The Washington Post, es la puesta en órbita de un satélite de la fuerza aérea que espiará las comunicaciones de la Unión Soviética.
La tripulación de este vuelo espacial está comandada por el capitán Thomas Mattingly, y está formada por Loren Shriver, James Buchili Ellison Onizuk y Gary Payuon, todos ellos miembros del Ejército norteamericano.El transbordador espacial que llevará a cabo esta primera misión espacial militar es el Discovery, aunque en un principio estaba programado el Challenger, que se encuentra aún en reparación de los desperfectos que sufrió en su revestimiento exterior cuando entró en la atmósfera terrestre en su último vuelo. Como adelantó hace un mes la fuerza aérea norteamericana, la tripulación, a su llegada al centro Kennedy, no concedió declaraciones a la Prensa, aunque sí se dejaron fotografiar junto a sus respectivas familias.
Tanto el Pentágono como la NASA se han limitado a informar sobre este viaje espacial, que es uno de los programados dentro de un acuerdo firmado entre las dos partes, que tendrá continuidad en los próximos meses. Las misiones de este vuelo espacial, del que se desconoce la duración, han sido revisadas en las últimas semanas y todas ellas están consideradas como secreto de máxima seguridad nacional por el Pentágono.
Por ello no se hará público ni la hora de lanzamiento concreta ni el número de vueltas que dará alrededor de la Tierra, como tampoco el lugar y día de regreso, hasta 16 horas antes de que se realice.
Asimismo, en esta ocasión no podrán verse ni escucharse las conversaciones que los cinco miembros de la tripulación mantienen en el espacio, aunque la NASA informó que periódicamente se darán escuetos partes.
Rocky Raab, un ingeniero de la NASA, declaró hoy que habían aparecido unos pequeños problemas en el ordenador número dos del transbordador, pero que se estima que no retrasarán la cuenta atrás de la misión.
Este vuelo espacial militar secreto produjo hace un mes una gran controversia en EE UU al revelar el diario The Washington Post que su objetivo era colocar un satélite sobre la URSS para captar todas las comunicaciones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.