Iberia, tal para cual

Con profundo estupor e indignación hemos escuchado los españoles las explicaciones facilitadas a los medios de comunicación por un portavoz de la compañía Iberia, anunciando la retirada, por parte de pilotos del SEPLA, de la convocatoria de huelga al haber llegado ambas partes a un acuerdo. No cabe mayor frivolidad, irresponsabilidad e ineptitud por parte de la compañía en las negociaciones, que para evitar la huelga de pilotos accede a satisfacer sus injustas reivindicaciones, que ya habían sido -rechazadas anteriormente en la huelga salvaje que sostuvieron, demostrando estos señores del SEPLA su falta de solidaridad con los ciudadanos españoles. ¡Pobre compañía y pobre país, con semejante dirección y semejante colectivo de pilotos, que ahora resultan ser los primeros en declararse en huelga después de haber abominado durante tantos años de estas prácticas sindicales!Resulta inadmisible que Iberia manifieste públicamente que no entiende cómo los pilotos anuncian huelga alegando que exceden en horas de vuelo, cuando esto no es así, y después, al día siguiente, la compañía manifiesta que ha sido desconvocada la huelga por parte de los pilotos al haberse llegado a un acuerdo tras aceptar Iberia la admisión de los 32 pilotos que, por no ser necesarios sus servicios a la compañía, originó la pasada huelga, perdiéndose miles de millones de pesetas que tuvimos que pagar entre todos los españoles. Qué indignación deberán sentir los obreros de la reconversión industrial, que, pese a sus huelgas, el señor Solchaga permanece inalterable. A éste le debe parecer cuando menos un frívolo el señor Barón por haber autorizado semejante desatino.

Finalmente, me gustaría que me informase la compañía Iberia de cuántas veces pasa un piloto en vuelo su sueldo al de un obrero con el salario mínimo interprofesional establecido, en relación a los pilotos británicos, franceses e italianos, por ejemplo, y el salario mínimo de estos países. Los señores pilotos deberían reflexionar y considerar que su formación profesional se la deben al conjunto de la sociedad española, que les proporciona los medios necesarios (aviones) para efectuar sus entrenamientos, pagándoles sus sueldos (vía impuestos) mientras realizan en el Ejército su adiestramiento, para pasar luego a compañías privadas donde ganar más dinero-