El cocinero de Alcorcón portador del virus tífico no había pasado revisión médica
La presencia en la cocina del colegio público Miguel de Cervantes, de Alcorcón (Madrid), de una persona que poseía el carné de manipulador de alimentos y era portador sin saberlo del germen tífico es considerada normal e inevitable por las autoridades sanitarias. El concejal de Sanidad de Alcorcón, Ángel Lavín, y el director general de Salud de la comunidad autónoma, Carlos Muñoz, coincidieron ayer en señalar que las revisiones médicas previas, a la concesión del carné de manipulador de alimentos no sería útil para evitar estos casos, porque "la enfermedad es dinámica y puede presentarse después de la revisión médica".La presencia como cocinero de esta persona enferma, cuya identidad no ha sido dada a conocer, obligó a cerrar durante tres días el colegio Miguel de Cervantes, por temor a un brote tífico. El centro escolar reabrió ayer sus puertas.
De acuerdo con el criterio oficial, las personas que manipulan alimentos en su trabajo no están obligadas a pasar ninguna revisión médica antes de obtener el carné obligatorio que les autoriza a realizar su labor, según ha explicado el director general de Salud de la Comunidad de Madrid, Carlos Muñoz.
"Hacer un reconocimiento médico", declaró Muñoz, "no es eficaz, porque una persona que hoy está sana, puede estar enferma mañana". Muñoz añadió que los candidatos reciben charlas sobre educación sanitaria y se les hace un examen para comprobar que han asimilado su contenido.
Reapertura del colegio
El colegio público Miguel de Cervantes reanudó ayer las clases con normalidad, después de haber permanecido cerrado desde el pasado lunes a causa del descubrimiento del cocinero portador del germen tífico. También se han detectado dos casos de alumnos que padecen fiebres tíficas, aunque las autoridades sanitarias han descartado la existencia de una epidemia.El cocinero del colegio continúa aislado desde que se descubrió su situación sanitaria a raíz de una investigación realizada en diciembre para conocer la causa de una intoxicación alimentaria.
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