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Brahim Ghali: "Marruecos no conocerá el reposo"

El ex Sáhara español está en pie de guerm Guerrilleros saharauis del Ejército Popular de Liberación y tropas marroquíes se enfrentan encarnizadamente en numerosos puntos sobre un extenso frente de unos 800 kilómetros de largo. Los duelos, artilleros son frecuentes. El Frente Polisario asegura haber derribado tres aviones marroquíes (Rabat ya ha reconocido haber perdido uno): un Mirage 1 y dos aparatos T-6 de reconocimiento, y causado la muerte a más de 300 soldados. Marruecos no conocerá el descanso mientras "ocupe nuestra patria oprimida", dice el ministro saharaui de Defensa, Brabim Ghali.

Las batallas se libran apenas a 1.000 kilómetros de las costas de la España peninsular, potencia cuya presencia colonial de un siglo y posterior retirada en 1976 se sitúa en el origen de esta cruenta guerra, según aseguró a este diario Brahím Ghali, ministro de Defensa de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), que convocó a un reducidogrupo de periodistas en el enclave de Tifariti, en el Sáhara Occidental, a 30 kilómetros de la frontera mauritana y a 350 del límite fronterizo argelino."Anuncio a los soldados del Ejército de Marruecos que no conocerán un solo minuto de reposo mientras no abandonen la ocupación de nuestra patria oprimida", dijo Ghali. El máximo responsable militar saharaui, de 39 años, voz profunda y modales solemnes, anunció que sus tropas habían atacado la guarnición de Dajla, antigua Villa Cisneros, en la costa atlántica, poco después del asalto al muro edificado por Marruecos a la altura de Mahbes, 800 kilómetros tierra adentro.

El Ejército saharaui intenta desplegar, según Ghali, ataques simultáneos y continuados sobre numerosos puntos del muro fortificado, cuya construcción inició Marruecos hace cuatro años.

El muro, ideado por el desaparecido general marroquí Ahmed Djlimi, consiste en una fortificación diagonal que abarca desde Cabo Bejador, en la costa atlántica, hasta la localidad de Zag.

Según el ministro de Defensa de la RASD, las repetidas ofensivas de sus tropas intentan demostrar la vulnerabilidad marroquí y la determinación de su pueblo para intentar conseguir la soberanía total sobre todo el territorio, cedido por España a Marruecos y Mauritania en los acuerdos tripartitos de novíembre de 1975.

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Tras recorrer centenares de kilómetros de desierto en la más completa oscuridad, en jeeps conducidos por expertos conductores, este enviado especial pudo contemplar en la mañana del domingo un duelo artillero en la zona de Ued Chadchinia, a 70 kilómetros de la frontera saharaui con Argelia.De acuerdo con las declaraciones de Mohamed Silidaki, secretario de la Presidencia de la RASD, España puede jugar un papel muy importante en la solución negociada y pacífica de este conflicto si cambia de posición y equilibra su equidistancia respecto a los dos contendientes.

En este sentido, se valora muy positivamente la actitud española ante la resolución de la ONU exigiendo a Marruecos el cumplimiento de las previsiones internacionales para la salida negociada, por la vía del referéndum, de la guerra en el ex Sáhara español.

La RASD quiere demostrar, con sus recientes ataques contra las tropas marroquíes, que los combates proceden de territorio saharaui y no de ninguna otra parte, según señaló Ghali.

Esta precisión quiere salir al paso de las imputaciones marroquíes, según las cuales el Ejército saharaui perpetra sus asaltos contra las fortificaciones alahuíes desde el interior de las fronteras argelinas o mauritanas, señaló el ministro saharaui. Miles de refugiados viven en campos situados en Argelia, en la zona de Tinduf, distante apenas un centenar de kilómetros del principal escenario de los sangrientos combates de este fin de semana. Sin embargo, los combates se han desarrollado también en zonas muy distantes de estas fronteras.

Los recientes ataques saharauis persiguen, asimismo, neutralizar los esfuerzos desarrollados por Marruecos para atemperar.,los avances diplomáticos obtenidos últimamente por la RASD.

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