Un ex diputado liberal de la RFA, detenido bajo la sospecha de haber atracado una joyería en Baden-Baden
Hans-Otto Scholl, de 51 años, ex diputado liberal (FDP) y presidente del partido en Renania-Palatinado de 1974 a 1981, fue detenido el pasado domingo bajo la sospecha de haber realizado el 28 de diciembre un atraco en una joyería de Baden-Baden y haber robado a mano armada joyas valoradas en unos tres millones de marcos (165 millones de pesetas).El abogado de Scholl, Egon Geis, el mismo que defiende al ex presidente de Rumasa, José María Ruiz-Mateos, asegura que su cliente es inocente, y ha amenazado con una querella por daños y perjuicios contra la policía de Ludwingshafen por haber difundido el nombre del político detenido.
El Alain Delon de Ludwigshafen, Casa al lado de Kohl, Amante cara en el Taunus, Partys con caviar y azafatas, Amiga con Mercedes... son los titulares con que la Prensa sensacionalista de la República Federal de Alemania (RFA) publicó ayer la noticia de la detención del político liberal, sospechoso de realizar un atraco.
Hans-Otto Scholl fue un político destacado del FDP hasta que en 1983 los liberales no llegaron al 5% y quedaron fuera del Parlamento regional (Landestag) de Maguncia. Desde 1967 fue diputado en Renania-Palatinado; entre 1974 y 1981, presidente del FDP, y jefe del grupo parlamentario desde 1982 hasta la pérdida de todos los escaños parlamentarios en marzo de 1983.
La Prensa publicó ayer fotos de Scholl al lado de los políticos más destacados de la RFA, el canciller democristiano Helmut Kohl (CDU) y el ministro de Asuntos Exteriores, el liberal Hans Dietrich Genscher (FDP). El político encarcelado vivía en Oggersheim, en la casa contigua a la del canciller Kohl. Éste, en el número 11, y Scholl, en el 9. Los vecinos no se explican lo ocurrido, ni tampoco sus colegas de partido, que califican el caso de "tragedia personal" y advierten contra una condena prematura de una persona solamente sospechosa de haber cometido un delito.
Los hechos que se atribuyen a Scholl ocurrieron el pasado 28 de diciembre, cuando en una joyería de Baden-Baden entró un hombre y obligó al hijo del dueño y a su novia a tenderse en el suelo, mientras desvalijaba la tienda de las piezas allí expuestas. Luego, el atracador golpeó con la culata de la pistola a los dos jóvenes, maniatados, y efectuó un disparo al aire en la cámara del tesoro de la joyería.
El presunto atracador se encontraba en Baden-Baden aquel día acompañado de su familia y cayó casi inmediatamente en manos de la policía, que había acordonado la zona del atraco, pero pudo continuar viaje -al mostrar su documentación, que le acreditaba como ex diputado.
El hijo del dueño de la joyería y su novia identificaron a Scholl como el atracador, y, además, el político posee una licencia de armas para la pistola de la que partió el disparo efectuado durante el atraco, lo que le ha convertido en sospechoso principal y motivó su encarcelamiento.
Los periódicos reconstruyen la dolce vita de Scholl y hablan de gastos fabulosos, compra de cuadros auténticos de Chagall y Miró, una amante obsequiada con un Mercedes de 70.000 marcos (3,85 millones de pesetas) y compras de joyas de elevado precio.
Portavoces del FDP se apresuraron en Bonn a declarar que "Scholl y Genscher no tenían contacto ni personal ni privado". El recientemente elegido presidente del FDP de Baden-Wurtemberg, Walter Doering, ha exigido que "se expulse inmediatamente a Scholl del FDP". El político encarcelado niega su participación en los hechos, y su abogado, Geis, amenaza con querellas contra los que le atribuyen el atraco.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.