Inesperada intervención quirúrgica al presidente brasileño, Joâo Baptista Figueiredo

"Es excelente el estado de salud del presidente Figueiredo. Por la mañana recibió la visita de cuatro ministros". Así empezó, a la una de la tarde de ayer, el principal noticiario de mediodía en la televisión brasileña. En aquel mismo instante, el presidente de Brasil, general Joâo Baptista Figueiredo, ingresaba en el quirófano de la clínica San José, en Río de Janeiro, para ser intervenido quirúrgicamente de una hernia de disco en la columna. La operación había sido desmentida en términos categóricos la noche del día anterior.El jefe de la casa civil de la presidencia, Joâo Leitao de Abreu, salía para el aeropuerto en compañía del portavoz de la presidencia, Carlos Atila. Los demás ministros que se encontraban en Río de Janeiro tomaron igualmente rumbo a la capital, Brasilia. Todos fueron sorprendidos en distintos vuelos por la noticia de que el presidente estaba siendo intervenido quirúrgicamente y tan pronto llegaron a la capital volvieron a Río.

El último parte médico, divulgado a las cuatro de la tarde -hora de Río-, era muy escueto. Afirmaba tan sólo que la intervención duraría cerca de una hora más. Sin embargo, la operación terminó a las seis de la tarde.

Curiosamente, el presidente sufrió una anestesia general y Brasil quedó acéfalo hasta muy entrada la noche, ya que el vicepresidente, Aureliano Chaves, no asumió funciones de manera interina.

Rumores

La parquedad de informaciones sobre el estado de salud del presidente brasileño generó un sinfin de rumores. Poco antes de las cinco de la tarde -hora local-, una radio de Sâo Paulo llegó a informar que el presidente había sufrido un paro cardiaco en mitad de la operación. Sin embargo, esa información no pudo ser confirmada. El boletín divulgado a las seis de la tarde -hora de Río de Janeiro- informaba solamente que la intervención quirúrgica había terminado y que el presidente se encontraba bien.La operación en la columna vertebral, del presidente brasileño fue "exitosa", según declaró un portavoz de la clínica San José después de que el mandatario fuera retirado del quirófano. La intervención quirúrgica se centró en la cuarta y quinta vértebras.

El neurocirujano Paulo Niemeyer dirigió al equipo médico que, durante unas tres horas, operó a Joâo Baptista Figueiredo, quien había ingresado de urgencia en la clínica San José el lunes por la noche, según informa Efe. Figueiredo vio agravados sus dolores lumbares durante el período navideño, al parecer a causa de practicar la equitación.

Niemeyer, después de efectuarle al presidente Figueiredo unos exámenes radiológicos, decidió que permaneciese en la clínica hasta el lunes para nuevas pruebas. El especialista aseguró el pasado jueves que no era necesario intervenir quirúrgicamente a Figueiredo, pero -según los informes oficiales- ayer optó por la operación tras revisar nuevamente las radiografías.