El paro y el terrorismo amenazan a España, afirma Sainz de Robles en la ofrenda a Santiago

El presidente del Consejo del Poder Judicial, Federico Carlos Sainz de Robles citó los problemas del paro y del terrorismo, como fuerzas adversas que amenazan la vida de los españoles, en la ofrenda nacional al Apostol Santiago que se celebró ayer en Santiago de Compostela. Al acto asistieron los presidentes de la Xunta de Galicia y del Parlamento autónomo, así como el delegado del Gobierno y los capitanes generales de la VIII Región Militar y de la Zona Marítima el Cantábrico, entre otras personalidades.Sáinz de Robles, que realizó la ofrenda en representación del rey Juan Carlos, señaló también entre estas amenazas, "los desequilibrios sociales, pero, sobre todo, una renuncia personal a acepta de grado los deberes, duros y difíciles, y a la vez tremendamente estimulantes, que lleva consigo la opulencia vital, parecen arrojar sombras sobre el horizonte".

Por su parte, el arzobispo de Santiago, Antonio Rotico Varela, mencionó en su discurso de respuesta a esta ofrenda el problema del desempleo, la reconversión naval y la constatación de la desaparición de la fe en Dios, como factor de la vida pública y aún de la vida social, "aún en los países donde se respeta legalmente el derecho personal e institucional a la liberta religiosa, como es el nuestro".

Frente a esta situación, el presidente del Consejo del Poder Judicial añadió, "se necesita el impulso del amor y la medida de la justicia. Y cuanto más grande es la energía del amor, más sabia ha de ser la medida, cuenta tanto en ella el equilibrio de la balanza como el contenido de los platillos".

Floración ubérrima

"Pocos países como España cuentan con tan ubérrima floración de pueblos, culturas, tradiciones y lenguas", dijo Sáinz de Robles, "pocos habrán conseguido, pacíficamente y como por profundo asentimiento íntimo, una plétora de libertades y disponibilidades personales como la que ahora tenemos al alcance de nuestras manos. Tanta riqueza parece, a veces, desconcertarnos, pero abundancia es y esto merece, antes que nada, reconocimiento y gratitud".El oferente pidió también al apostol Santiago :"Abre España. Ábrela a todos los vientos de la vida seria, responsable y fecunda. Acostúmbrala al riesgo de los truenos sin disminuir ni ocultar lo tremendo de las dificultades. Házle saber que cualquier contienda puede conciliarse con la magia de una palabra y un razonar amable y oportuno".