Dos proyectiles alcanzan al superpetrolero español 'Aragón' en aguas del golfo Pérsico, sin producir víctimas
El superpetrolero español Aragón, registrado en Ceuta, el más moderno de los cinco barcos dedicados al transporte de crudos propiedad de Fletamentos Marítimos, SA (Marfiet), fue alcanzado ayer por dos proyectiles disparados por un avión no identificado cuando se encontraba al norte de Qatar, en el golfo Pérsico, en ruta hacia Ras Tanura, en Arabia Saudí. El ataque provocó un pequeño incendio sobre la cubierta, pero ni el capitán del barco, Manuel García Cuñado, ni ninguno de sus 40 tripulantes españoles resultaron heridos. Tanto la posición del buque como el tipo de armas empleado sugieren que Irán es responsable del ataque.
El Aragón, un superpetrolero de 238.893 toneladas en peso muerto, con 122.582 toneladas de registro bruto, fletado para este viaje por la Empresa Nacional del Petróleo (ENP) zarpó en lastre hace 8 días de Tarragona, para cargar en Ras Tanura. Cuando se produjo el ataque, se encontraba en la posición 26 grados 24 minutos Norte, 52 grados 29 minutos Este, según informó ayer la empresa armadora.Al parecer, dicha posición se encuentra unos 16 kilómetros al norte de Shah Olam Shoals y 96 kilómetros al noroeste del emirato de Qatar. Tras el ataque, el Aragón desvió su ruta y, con ligeros desperfectos, se dirigió hacia la cercana isla de Bahrain, donde llegó hacia las 22.30, hora peninsular española.
La primera petición de socorro, lanzada por el superpetrolero español inmediatamente después de registrado el ataque, había sido recogida mas de 12 horas antes, sobre las. 14.45 hora del golfo Pérsico (12.45 hora peninsular española). Casi simultáneamente, el capitan García Cuñado estableció contacto por radio con Marfelt para comunicar que el buque bajo su mando había sufrido dos impactos en la cubierta a la altura del tanque 2 de estribor y del tanque 6 de estribor. Al parecer, un tercer proyectil falló su objetivo y cayó al agua.
El capitán informó, por otra parte, que el incendio registrado a bordo -de pequeñas dimensiones, gracias a que el Aragón no llevaba carga- fue sofocado en unos 15 minutos por la propia tripulación del barco, sin ninguna ayuda externa.
El oficial de radio del buque siniestrado, con el que estableció comunicación ayer EL PAIS, a través del teléfono, indicó que el ambiente a bordo había sido "de tensión y trabajo" en los primeros momentos, hasta el punto de que hacia la noche, la tripulación se hallaba en un estado de "cansancio y aplanamiento". "La gran suerte", añadió el oficial, "es que no ha habido heridos". Esta fuente indicó que la tripulación había respondido perfectamente a la señal de alarma, y ocuparon de inmediato sus puestos para apagar el incendio.
Los impactos produjeron dos boquetes de unos dos metros de diámetro sobre la cubierta del buque. Esta última circunstancia parece indicar que los proyectiles utilizados fueron simples bombas y no misiles Exocet como los utilizados generalmente por Irak en sus ataques aéreos sobre objetivos navales. Los impactos dañaron parte del sistema de tuberías de cubierta, que fue inmediatamente taponado para contener la fuga del gas inerte que llena los depósitos de los superpetroleros cuando navegan sin carga.
No hay reivindicación
Al margen del tipo de arma empleado en el ataque, tanto la localización del buque -mas de 300 kilómetros al sur de la zona de exclusión decretada en enero por Irak en tomo a la terminal de la isla de Jarq- como el hecho de que este se dirigiera hacia un país aliado del régimen baasista iraquí en la guerra contra Irán, e incluso el silencio observado ayer por las autoridades de Bagdad, que sue len anunciar las incursiones de sus cazambombarderos contra petroleros, inducen a pensar que los disparos que alcanzaron al Aragón fueron efectuados por aviones Pliantom. iraníes, informa Ignacio Cembrero desde Beirut.
Teherán, en cambio, no acostumbra a reconocer las operaciones de sus vetustos cazabombarderos comprados- al EE UU en tiempos del derrocado shah, y que disponen justamente de una base aérea en la isla de Lavan, al Este de Shah Olam Shoals, muy cerca de la península de Qatar. El martes, otros superpetrolero, el indio Kanchenjunga, de 276.744 toneladas, fue alcanzado en la misma zona por aviones presumiblemente iraníes, cuando se dirigía al estrecho de Ormuz tras haberse abastecido con 200.000 toneladas de crudo saudí en Ras Tanura.
Los observadores estiman que, con estos dos ataques, el régimen islámico del imam Jomeini intenta demostrar que si las aguas del Golfo no son. seguras para los petroleros que cargan crudos iraníes, sometidos a una nueva ola de ataques por parte de la aviación de Irak, tampoco lo serán para aquellos que transportan petróleo de potencias regionales aliadas de Bagdad, entre las que destaca Arabia Saudí.
Un portavoz de la Oficina de Información Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores insistió ayer en que no se conocía la nacionalidad de los aviones que atacaron al Aragón, y añadió que el Ministerio citado no tenía previsto hacer ninguna declaración sobre el caso.
El Aragón es el barco número 65 atacado desde que comenzó guerra entre Irán e Irak hace 51 meses, y es también el primer barco de pabellón español que sufre una agresión durante el conflicto. Otro buque que llevaba tripulación española, el Tiburón, de bandera panarnefia, fue atacado por aviones iraquies el pasado 27 de junio. Siete españoles y un alemán murieron en el ataque.
Construido en 1976
El superpetrolero español atacado ayer rue construído en 1976 para la empresa armadora Marflet, que posee otros cuatro grandes buques dedicados al transporte de petróleo (Melilla, Tarragona, Barcelona y Gibraltar). La flota desplaza, en total, 1,4 millones de toneladas.
Marflet es una empresa fundada en 1957, que tiene una plantilla de unos 500 empleados y que factura anualmente unos 7.000 millones de pesetas. Pertenece básicamente a la familia Cremades, aunque cotiza en bolsa y un 3% de su capital llegó a estar en manos del Banco del Noroeste y, por tanto, de Rumasa, cuando el holding de la abeja adquirió el banco citado. Tras la expropiación de Rumasa, el 3% de Marflet en propiedad del Banco del Noroeste pasó a manos del Estado, pero quedó liberado 24 horas más tarde.
Un portavoz de Marflet destacó ayer El PAIS que la ruta por la que navegaba ayer el Aragón no esta sujeta a riesgos especiales bajo el punto de vista de las compañías de seguros, desde el momento que "no exige el pago de prima de guerra ni ninguna prima especial". La misma fuente afirmó que que en Marflet existe un convenio por el que "a nadie se le obliga a entrar contra su voluntad en zona de conflicto".
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