La Armada solicita dos nuevos barcos, valorados en más de 100.000 millones

Los principales mandos de la Armada están presionando en las últimas semanas al Gobierno, mediante la elaboración de informes técnicos y en entrevistas personales, para conseguir que el Consejo de Ministros apruebe la concesión de créditos especiales destinados a iniciar la construcción de dos nuevas fragatas del tipo FFG-7, valoradas en más de 100.000 millones de pesetas. El futuro Grupo de Combate, cuyo programa ya fue aprobado hace más de dos años, prevé la construcción de sólo tres fragatas de ese tipo, pero los jefes de la Marina estiman que, el grupo debe tener cinco fragatas.

El jefe del Estado Mayor de la Armada, almirante Guillermo Salas Cardenal, ha comentado que la decisión del Gobierno debe poducirse cuanto antes, ya que, en caso de ser afirmativa, debe aprovecharse la cadena de construcción de esas fragatas instalada en los astilleros de la Empresa Nacional Bazán en El Ferrol (La Coruña), donde actualmente se construyen las otras tres fragatas bajo licencia de EE UU.Salas Cardenal se ha mostrado optimista con respecto a la decisión que adopte el Gobierno que, en principio, estudiará el problema en las próximas semanas. Sin embargo, altos cargos del Ministerio de Defensa han indicado que los presupuestos de Defensa para 1985 no incluyen ningún apartado destinado a esa ampliación del Grupo de Combate, por lo que, si se decide construir otras dos fragatas, no se fabricarán otras unidades previstas para el mismo grupo.

Según fuentes del departamento de Defensa, el Grupo de Combate es "demasiado ambicioso" para las posibilidades económicas españolas. Por este motivo, ya se ha estudiado la posibilidad de que, en caso de construirse las dos fragatas, se elimine el nuevo buque logístico con el que iba a estar dotado el Grupo de Combate.

Expertos de la Armada han mostrado su preocupación ante la posibilidad de que el Gobierno adopte una solución de este tipo. En este sentido, han señalado que, sin ese buque logístico, el Grupo de Combate sólo puede estar operativo durante siete días, que es el tiempo que tardará en consumir su combustible el portaeronaves Príncipe de Asturias, actualmente en construcción, que será el buque insignia del Grupo de Combate. En estos momentos, el buque que cubre ese tipo de misiones es el petrolero Teide, que lleva 29 años de servicio.

Además de esta petición, los mandos de la Armada pretenden que el Gobierno también decida más adelante dotar al mismo Grupo de Combate de un destructor de escuadra y, de hecho, ya se han elaborado los correspondientes estudios sobre el tipo de barco que podría ser seleccionado. En principio, se ha elegido el destructor del tipo Sproance que actualmente es operativo en la Armada estadounidense.

Recortes al Grupo de Combate

Para reafirmar sus peticiones, los mandos de la Armada han recordado que el actual Gobierno socialista ha recortado ya en varias ocasiones sus programas navales para el Grupo de Combate. Como ejemplo más significativo, ponen de relieve que la Armada solicitó hace dos años adquirir en EE UU 12 helicópteros antisubmarinos Lamps -valorados en cerca de 60.000 millones de pesetas-, pero el Consejo de Ministros aprobó la compra de sólo seis aparatos.De acuerdo con las previsiones actuales, el grueso del futuro Grupo de Combate, cuya principal misión consistirá en el control del Estrecho de Gibraltar, estará formado por estas unidades: un portaeronaves con aviones Harrier de despegue vertical, tres fragatas FFG-7 equipadas con helicópteros Lamps, seis corbetas de la clase Descubierta con misiles antiaéreos y antibuque, y cuatro submarinos de la clase Agosta.