Se suicida una joven de 26 años en los calabozos de la Policía Municipal de Almansa
Antonia Boj Arcas, de 26 años de edad, resultó muerta por asfixia en el calabozo de la Policía Municipal de Almansa después de prender fuego al colchón de su celda. Los hechos ocurrieron poco después de la medianoche del viernes. Al parecer, Antonia Boj se encontraba en estado de alta embriaguez en un bar de la ciudad, lo que motivó que el dueño del establecimiento avisara a la Policía Municipal, que la trasladó, como otras veces, a las dependencias de la inspección en el cuartel.En otras ocasiones similares, después de esperar a que se despejara, el médico suministraba a la joven un calmante y volvía a su domicilio, pero en esta ocasión, mientras se recuperaba, la Policía Municipal recibió un aviso urgente y hubo de salir a la calle a atender otro asunto, dejándola provisionalmente en una de las celdas.
Apenas 10 minutos después, según el policía de servicio, un fuerte olor a quemado y un humo intenso inundó las dependencias. Se provocó un cortocircuito general en todo el Ayuntamiento y fue necesario avisar a los bomberos, que rescataron el cuerpo ya sin vida de la joven, hija de un funcionario municipal adscrito al servicio de recogidas de basuras y miembro de una familia de 15 hermanos.
Antonia había abandonado la vida familiar hace tiempo y vivía y en Hellín, aunque regresaba a Almansa los fines de semana, protagonizando escenas siempre conflictivas en plena calle, algunas de lesbianismo, con espectáculos propios de la intimidad provocando las quejas de los vecinos y la llamada al orden en más de una ocasión por parte del alcalde, Virginio Sánchez Barberán.
Toledo, sin bomberos
Parte de la provincia de Toledo quedará desprotegida de posibles incendios, si antes del 1 de enero la Diputación Provincial no aporta la cantidad solicitada por el Ayuntamiento, corno parte proporcional que le corresponde por prestar el servicio de bomberos en numerosos pueblos de la provincia, que ahora socorren la corporación municipal toledana, según informa Eva Castro.
La oferta realizada por las autoridades provinciales, de pagar cada salida que haga el servicio municipal de extinción de incendios, es rechazada por el Ayuntamiento, que exige de 10 a 15 millones de pesetas a la Diputación, desprovista ahora de un parque provincial de bomberos. "Nosotros no estamos de acuerdo con que se pague por salidas, pues de esta manera hay conceptos que se eluden, como es la amortización del material, por ejemplo" afirma Tomás Falantes, concejal de seguridad del Ayuntamiento de Toledo.
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