_
_
_
_

Ola de protestas obreras y represión en Irán por las consecuencias de la guerra con Irak

Una ola de protestas obreras en la siderurgia, motivada por el rechazo a los efectos de la guerra contra Irak sobre la población, y con eco y apoyo entre los operarios de la industria del tabaco, se ha desatado en Irán a lo largo de los últimos días. Los conflictos están siendo reprimidos con dureza por el régimen.

Al menos 10.000 obreros, empleados y técnicos de la acería iraní , de Ispahan, una de las más importantes de Oriente Medio, continúan en huelga total desde hace dos semanas, en protesta contra un plan de reprivatización propuesto por las autoridades, que incluirá el despido de un número de operarios próximo a los 5.000, según informaron portavoces en el extranjero del comité mixto que dirige la huelga.Según estas fuentes, los huelguistas, miles de los cuales han viajado en repetidas ocasiones al frente bélico, reciben la solidaridad de otros importantes sectores laborales como el de la industria tabaquera, Dohamiyat, una de las más importantes del país, que encabezó una protesta reivindicativa el pasado mes de octubre, con tres obreros muertos.

La Guardia Revolucionaria que apresó a un grupo de 30 dirigentes de la huelga, dio muerte públicamente a diez de ellos, comunistas tudehíes y fedayin, como escarmiento general para el resto de los huelguistas. Lejos de plegarse, los obreros prosiguen duramente el paro.

Las relaciones laborales en Irán se asientan sobre la contratación individual, los sindicatos no están tolerados, sus miembros son perseguidos y existen unos consejos islámicos de fábrica que los líderes obreros tildan de amarillos. El salario base de un obrero es de 635 riales al día, (un rial equivale oficialmente a unas 1'30 pesetas) según fue fijado en marzo de 1984, y las alzas del coste de vida crecieron hasta el nivel 347 en 1984, desde el nivel 211 que tenían en marzo de 1979.

El imán Jomeini se apresta a tomar medidas militares para salir del punto muerto en el que se halla la guerra. La impopularidad de la contienda, unida a la contestación de la gestión económica y política de los gobernantes, está creando una crisis de legitimidad al régimen.

Fuentes oficiosas bien informadas aseguran que Jomeini desea unificar más aún todos los cuerpos armados y encomendárselos a un militar profesional, con el deseo de que zanje victoriosamente la guerra en un breve plazo.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

De acuerdo con fuentes de las organizaciones clandestinas Muyaidin Jalq, Partido Tudeh de Irán y Fedayin Mayoría, (estas dos actúan coaligadamente en la dirección de la huelga de Ispahan), que son las más importantes de la oposición de izquierda al régimen, la crisis política obedece a graves errores militares, a la ausencia de alternativas a los problemas sociales y a la reducción de la política interior iraní a mera represión.

El régimen, por su parte, niega repetidamente estas acusaciones y acusa a los partidos de oposición de ser marionetas de las superpotencias, Estados Unidos y la Unión Soviética.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_