El doctor Muro se entrevistó en la cárcel con el industrial Enrique Salomó, implicado en el fraude de la colza
A finales del pasado mes de agosto, el doctor Antonio Muro se entrevistó con el industrial Enrique Salomó, implicado en el fraude de la colza. La reunión se celebró en la cárcel de Tarragona a instancias de los propios familiares del detenido, quienes quisieron que Salomó recibiera información directa de las investigaciones sobre el síndrome tóxico que realizaba Antonio Muro. Los familiares pretendían levantar el ánimo decaído de Enrique Salomó y darle a conocer unas tesis sobre las cuales podría asentar su defensa en el caso sobre el envenenamiento masivo por el aceite de colza desnaturalizado.
La entrevista se organizó en una reunión previa que mantuvieron los allegados de Enrique Salomó con el investigador. Aunque durante el mismo mes de agosto la familia Salomó había tenido otros contactos con Antonio Muro, la reunión más larga se celebró en la finca familar que poseen en la carretera de Reus a Riudoms (Tarragona). Esta entrevista se realizó al atardecer, en un porche existente detrás de la casa, frente a las plantaciones de avellanos.Antonio Muro expuso en aquel encuentro las investigaciones que había realizado y las hipótesis a que había llegado. En esta reunión, a la que asistió el ahogado de la familia, Jordi Claret, le pidieron a Muro que visitara a Enrique Salomó en la cárcel de Tarragona.
Una vez que Muro aceptó reunirse con el industrial, fueron los hijos de Salomó quienes realizaron las gestiones oportunas ante los funcionarios del centro penitenciario para que permitieran la entrada del doctor. El investigador, que al parecer pasaba unos días de vacaciones en un camping próximo a Salou, visitó al industrial aceitero en la cárcel dos semanas después.
Las relaciones entre Antonio Muro y la familia Salomó han sido desde entonces muy cordiales, hasta el punto de que hace dos semanas el hijo de Enrique Salomó, con ocasión de un viaje a Madrid, se trasladó al domicilio del doctor para interesarse por su estado de salud.
Este dato desmiente las versiones que circularon en las últimas semanas señalando que había serias discrepancias entre Muro y los Salomó, hasta el punto de que se llegó a asegurar que la teoría Muro sobre las supuestas implicaciones del herbicida estaba desautorizada por el aceitero detenido.
Las teorías de Pilar Prades
María Teresa Mestre, la esposa del industrial Salomó, que murió asesinada este año, estaba al corriente de las teorías del doctor Muro e incluso las defendía, aunque su impresión personal era que la auténtica causa del envenenamiento eran la sostenida por la vidente Pilar Prades. Ésta mantiene la tesis de que el causante del síndrome tóxico es un gas letal.
Pilar Prades, que se ha significado como naturista, hizo pública esta teoría en 1980, en un viaje a China. En aquel desplazamiento hizo la predicción de que en los próximos años aparecerían dos enfermedades muy graves, que ella identifica ahora con el síndrome tóxico y el SIDA. Pilar Prades asegura que hizo la predicción en presencia de 12 médicos que viajaban con ella.
La vidente, amiga de la familia Salomó, informó a María Teresa Mestre de su teoría cuando el industrial aceitero ya estaba encarcelado. A finales de 1983 María Teresa Mestre se puso en contacto con un periodista de EL PAIS para interesarle sobre las declaraciones de la vidente Pilar Prades. La reunión no pudo llevarse a cabo, ya que pocos días después Teresa Mestre murió asesinada.
Pilar Prades, que asegura tener recogidas en un diario todas sus conversaciones sobre este tema, afirma también que fue amenazada telefónicamente, antes de la muerte de María Teresa Mestre, por una voz de hombre y otra de mujer que. le "recomendaron" que no continuara dándole vueltas al tema de la colza".
La familia Salomó ha guardado hasta ahora un escrupuloso silencio sobre el tema. El abogado Jordi Claret no quisó valorar ayer las teorías de Antonio Muro, aunque reconoció que la "polémica favorece la defensa de Salomó".
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