El paso de mercancías por las fronteras comunitarias

La Comunidad Europea sigue avanzando. Modestamente. El Consejo de Ministros de Comercio Interior de la CEE decidió ayer, tras largos años de debate, instaurar un documento único para los pasos de mercancías a través de las fronteras entre los países miembros, con 48 datos. Hasta ahora era necesario rellenar unos 70 formularios administrativos diferentes, lo que debería aligerar la circulación de las mercancías en la CEE.Se calcula que el coste de las trabas administrativas en las fronteras entre los diez vienen a añadir un 5% a los precios de venta final de las mercancías. El documento único constituye un paso importante hacia la supresión de formalidades obligatorias en los intercambios intracomunitarios de mercancías.

La Comisión tendrá ahora, antes del verano, que completar las modalidades del nuevo régimen, que será probado a título experimental en la segunda mitad de 1985, para entrar definitivamente en vigor el 1 de enero de 1988.

Persisten, sin embargo, numerosos problemas a la libre circulación de las mercancías en la CEE. Además de las trabas que, disfrazadas de carácter técnico, son en realidad una forma de proteccionismo, está el escollo de los diferentes tipos de impuesto sobre el valor añadido (IVA) y la forma y el lugar de pagar la diferencia cuando una mercancía cruza una frontera.