Los nuevos dirigentes de Mauritania apoyan a la República Saharaui y los acuerdos con Argelia y Túnez

El nuevo Gobierno mauritano del coronel Mauya Sid Ahmed Uld Taya, que derrocó el miércoles al teniente coronel Mohamed Uld Haidalla, reafirmó ayer, en un comunicado del Comité Militar de Salvación Nacional difundido por Radio Nuakchot, su apoyo y reconocimiento a la República Arabe Saharaui Democrática (RASD). También consideró urgente la solución pacífica y negociada del conflicto del Sáhara occidental. Las nuevas autoridades garantizan asimismo la continuidad de la política exterior del Gobierno que derribaron, mediante el reconocimiento de los acuerdos firmados por Mauritania con Argelia y Túnez, "como vía para la construcción del Magreb, que sigue siendo un importante objetivo".

Las autoridades marroquíes consideraron ayer como asunto archivado todo lo relacionado con el cambio en la jefatura del Estado ocurrido el miércoles pasado en Nuakchot. La declaración de principios en materia de política exterior e interior -dada a conocer en la capital mauritana el jueves por la tarde, y que confirma todas las opciones exteriores del presidente depuesto, Mohamed Uld Haidalla-, es considerada en Rabat como el reflejo de las limitaciones de un país tan débil como Mauritania para fijar libremente su propia línea de conducta. Este análisis parece apuntar a la influencia argelina en los nuevos dirigentes.La declaración reafirma su apoyo y reconocimiento a la República Arabe Saharaui Democrática y mantiene que la construcción del Magreb sigue siendo un objetivo importante del Comité Militar de Salvación Nacional (CMSN), que considera el Tratado de Fraternidad y Concordia, firmado en diciembre de 1983 por Argelia, Mauritania y Túnez, como una vía adecuada para la construcción del Magreb".

En el aspecto interno, la declaración reprocha al teniente coronel Uld Haidalla "haber bloqueado con su mala gestión la maquinaria del Estado", su "incapacidad para resolver el problema del paro" y haber actuado en el sector de la pesca "en beneficio de grupos particulares". Se le reprocha igualmente al derrocado jefe del Estado, haber "instaurado un culto a la personalidad", informa Domingo del Pino.

Los objetivos prioritarios del régimen de Uld Taya, según la misma nota, son "la moralización de la gestión de los bienes públicos, el restablecimiento del crédito internacional del Estado y una mayor justicia social".

La rápida reacción del presidente argelino, Chadli Benyedid, que envió el jueves a Nuakchot al general Rashid Benyelles, secretarlo general de la Defensa, que fue inmediatamente recibido por el nuevo presidente, es considerada en la capital marroquí como una incitación a la reafirmación de la anterior política exterior mauritana, incluido el reconocimiento de la RASD, decidido por Haidalla en febrero de 1984.

Con una claridad muy superior a la que es habitual entre los diplomáticos civiles, el general argelino Benyelles dijo, a su llegada a Nuakchot, que efectuaba la visita "en el marco de las relaciones completamente singulares que existen entre Argelia y Mauritania, relaciones singulares porque somos vecinos y firmantes del Acuerdo de Fraternidad y Concordia entre Argelia, Mauritania y Túnez".

El análisis de los marroquíes del cambio ocurrido en Nuakchot, una vez que las cartas del nuevo presidente mauritano han quedado boca arriba, es que tendrá necesariamente que inclinarse y buscar el apoyo de Francia, si realmente quiere mantener la neutralidad y la independencia de criterios, de la que nadie en Marruecos duda que esté animado, a pesar de la declaración de principios citada.

En Rabat se recuerda que fue el nuevo presidente, Uld Taya, quien dijo, airado, en una reunión del comité militar hace un año: "Aquí he oído a prolibios proargelinos y promarroquíes. ¿Es que acaso no existe ningún promauritano?".

Sid Ahmed Uld Taya, gran jugador de ajedrez, se comporta en la vida cotidiana como si estuviera jugando una partida. Es calculador, organizado y trabajador. En Rabat se recuerda en estos momentos esta característica de su personalidad para sugerir que es un hombre que terminará imponiendo su criterio.

Si, por el momento, Uld Taya ha endosado el derrocamiento de Haidalla a las cuestiones internas -porque la presencia de Argelia, con el embajador en Nuakchot, coronel Zerghini, hombre fuerte de los servicios secretos argelinos, no permite otra actitud-, en Rabat se estima que, con la ayuda de Francia, Uld Taya logrará sus objetivos.

Se ha hablado en Rabat también de los lazos familiares de Uld Taya con Marruecos, que se limitan a ser de la misma tribu de los Smasid, del norte de Mauritania, a la cual también pertenece el ex presidente del Parlamento marroquí, Dey Uld Sidi Baba, probablemente destinado a un cargo importante en el próximo Gobierno marroquí.

Los especialistas en asuntos mauritanos de Rabat lo único que esperan es una mayor neutralidad de Mauritania en el conflicto del Sáhara y un mejor clima en las relaciones con Marruecos, ya que lo que parece claro es que son personalidades de derechas las que cobran preeminencia tras este cambio. Ayer mismo, los grupos de oposición exilados en París pidieron a los nuevos dirigentes una política neutral en el conflicto saharaui.