El Polisario califica de hostil el acuerdo de pesca hispano-marroquí

El representante del Frente Polisario para Europa, Ahmed Bujari, manifestó ayer en Zaragoza que el acuerdo pesquero entre España y Marruecos, que incluye el banco sahariano, "es un gesto de hostilidad: Marruecos con ese dinero compra armas y las emplea contra la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). Los barcos que faenan en este amplio caladero de nuestras aguas son de pabellón marroquí y están dotadas de una tripulación armada. Nuestras patrullas que vigilan no necesitan una orden especial para disparar contra ellos. Ahora bien, si estos pesqueros faenasen bajo pabellón español sería otra cosa a tratar entre nuestro Gobierno y el español".Bujari participó en un acto interno organizado por la agrupación socialista de Torrero, de Zaragoza, considerada del sector crítico del partido, y fue recibido por los presidentes del Gobierno aragonés, Santiago Marraco, y de las Cortes regionales, Antonio Embid. En una conferencia de prensa criticó con dureza las actuales relaciones del Gobierno socialista con el Frente Polisario: "el Gobierno de Suárez tenía mejores relaciones con nosotros que las que mantiene el actual Gobierno socialista. Es triste pero esta es la verdad. El Gabinete de Felipe González no ha reconocido a la RASD ni al Frente Polisario, ni ha denunciado los acuerdos de Madrid. No esperamos que este acontecimiento se produzca a corto plazo, pero no hemos perdido la esperanza". El portavoz del Frente Polisario no cree que haya distinción en estas malas relaciones entre el PSOE y el propio Gobierno: "teníamos muy buenas relaciones con el PSOE antes de llegar al poder, pero desde que está en el Gobierno se han ido deteriorando y siguen en esa línea". Añadió que su actuación busca la amistad con Madrid pero "los contactos con los dirigentes socialistas tienen como marco los bares y cafeterías".

Ahmed Bujari confía en que tras su ingreso en la Organización para la Unidad Africana otros países se decidan a reconocerles: "no sabemos cuál será el primero; nos preguntan algunos por qué no España. Sería un ejemplo a seguir, un gesto histórico por parte de España, pero tal como están las relaciones y la indefinición del Gobierno socialista en ese sentido, España será el último país en dar ese paso".