Los estudiantes de la mayoría de las universidades públicas secundaron ayer la huelga contra la subida de las tasas

Casi todos los alumnos de 21 universidades públicas secundaron ayer la huelga, convocada por una coordinadora de representantes estudiantiles en los claustros constituyentes, en demanda de mayores inversiones para la universidad y contra la actual política de becas y el incesante incremento de las tasas. Según fuentes de la coordinadora estudiantil, en otras cinco universidades públicas la incidencia fue menor, aunque siempre superior al 50% del alumnado. Las universidades de Santiago y del País Vasco no se adhirieron a la convocatoria.

En varios distritos universitarios, según los corresponsales de EL PAIS, se realizaron manifestaciones sin incidentes importantes, salvo en el campus de la Complutense, donde un grupo de estudiantes ultraderechistas agredió a los manifestantes y la policía intervino para impedir que los estudiantes cortaran el tráfico.La huelga fue secundada por la mayoría de los 23.000 alumnos matriculados en la universidad de Oviedo. No hubo clases en los centros, y unos 500 estudiantes se manifestaron a mediodía por varías calles céntricas de la capital asturiana en contra de la subida de las tasas académicas. Los manifestantes corearon gritos contra el ministro de educación, José María Maravall, y solicitaron mayores inversiones económicas en la universidad.

Salamanca vio ayer en sus calles la manifestación mayor de los últimos años. Varios miles de universitarios -5.000 según la policía- atravesaron el centro de la ciudad desde el rectorado hasta la delegación de Educación, donde la Junta de Representantes entregó al delegado un texto con sus peticiones.

La Policía Nacional tuvo que intervenir con botes de humo media hora después del término de la manifestación para dispersar a cerca de 300 estudiantes que impedían el restablecimiento del tráfico en la calle en que se encuentra la delegación, vía de circunvalación que rodea el centro de la ciudad, colapsada en esos momentos.

Tomates contra el PSOE

En la misma calle, las Juventudes Socialistas, que esperaban en su sede la llegada de la manifestación en actitud solidaria, recibieron tomates lanzados por algunos participantes en la marcha. Los representantes de cada facultad han suscrito una nota de disculpa al PSOE, y los convocantes y organizaciones estudiantiles han lamentado los incidentes y la actitud de personas en algunos casos ajenas a la manifestación.

En la universidad de León la huelga fue secundada por unos 8.000 universitarios. La paralización de la actividad académica ha sido prácticamente total.

En Andalucía, el paro afectó a las universidades de Málaga, Granada, Sevilla y Córdoba. En Cádiz la huelga fue seguida en todos los centros universitarios y se produjo una concentración de alumnos frente al rectorado. El rector, Mariano Peñalver, recibió a una comisión de alumnos y manifestó, con respecto a la petición de aumento de financiación, que "eso lo firmarán todos los rectores de España, incluso el ministro".

En Córdoba no hubo manifestaciones, sino asambleas. El paro afectó al 80 % del alumnado. En Granada pararon todos los centros y se produjo una manifestación de unos 1.000 alumnos, que se concentraron frente al rectorado, delegación de Educación y Gobierno Civil. En esos centros entregaron un escrito que contenía las reivindicaciones que motivaron la huelga. En Sevilla una manifestación de 3.000 alumnos recorrió algunas arterias de la ciudad y el paro fue seguido en la totalidad de los centros.

La Politécnica en Barcelona

En Barcelona, donde también se realizó una manifestación, con participación de unos 3.000 estudiantes, el paro fue absoluto en la universidad Politécnica, y secundado por el 80% del alumnado de la Autónoma, y en menor medida por el de la universidad Central.

En Valladolid, secundaron la huelga entre un 60% y un 70% de los alumnos, y en Zaragoza, los de casi todas las facultades menos la de Ciencias Empresariales, donde inicialmente habían comenzado las clases hasta ser interrumpidas debido al aviso telefónico de una amenaza de bomba.

En Valencia, los estudiantes de la universidad Politécnica fueron los que en mayor medida se unieron a la convocatoria de paro, mientras que la incidencia de éste fue sensiblemente menor en la universidad Literaria.

La manifestación que tuvo lugar en la Ciudad Universitaria madrileña había sido convocada por las juntas de representantes de los estudiantes de la Complutense y de la Autónoma así como por la asamblea de no admitidos, algunos de los cuales protagonizan un encierro desde hace 50 días en la facultad de Ciencias de la Información.

Las organizaciones convocantes de esta manifestación, en la que participaron alrededor de 5.000 estudiantes, pusieron énfasis en separar sus reivindicaciones de las de la gran mayoría de estudiantes del resto de las universidades, insistiendo en la expresión de sus sospechas acerca del carácter, en su opinión, "excesivamente institucional" de la convocatoria de paro.