Trabajo señala que había "riesgo evidente" en la obra donde murieron el lunes dos obreros

La Dirección General de Trabajo ha advertido la existencia de "riesgo evidente e irresponsabilidad" en la obra donde el lunes se produjo el accidente que costó la vida a los trabajadores José Antonio Galiana y Luis Herrero Marcos, según fuentes autorizadas de este departamento. Las víctimas serán enterradas hoy en el cementerio de la Almudena. No se conoce la identidad de un tercer trabajador herido en el mismo accidente. Por otra parte, según CC OO, 28 trabajadores del ramo de la construcción han muerto en Madrid por accidente laboral en 1984, lo que supone más del doble de víctimas que el año anterior.

El doble accidente mortal sucedió aproximadamente a las 10 de la mañana. Una brigada de trabajadores, contratada por Construcciones Ansan, se ocupaba en levantar una nave por cuenta de la panificadora Nueva Comercial de Alimentación en un solar de la calle del Puentecillo, en una zona industrial limítrofe con el parque del Conde de Orgaz. Al otro lado de la calle existe un transformador, del que sale un cable de alta tensión, de 15.000 voltios, que cruza la calle en diagonal para enlazar con una torre metálica situada en la esquina de la calle citada con la de Ulises.José Antonio Galiana, Luis Herrero y un tercer trabajador se encontraban subidos a un andamio metálico situado casi debajo del cable de alta tensión, según la reconstrucción de los hechos facilitada por un portavoz de CC OO.

En un momento dado, José Antonio Galiana retiró una regleta de metal, utilizada para controlar la verticalidad de lo construido, y tocó con la misma el cable. El trabajador murió en el acto a consecuencia de la tremenda descarga eléctrica. El fogonazo que produjo y el consiguiente sobresalto de las tres personas hicieron tambalearse el andamio, parte del cual se desplomó.

Luis Herrero murió a consecuencia de la caída. La tercera persona fue trasladada a la ciudad sanitaria La Paz, pero se desconoce su identidad y su estado de salud.

José Antonio Galiana tenía 52 años de edad, era casado y padre de tres hijos. Tenía su domicilio en la calle de Lucano, 32, de Madrid. Luis Herrero, de 45 años, amigo del anterior, llevaba mucho tiempo en paro y había comenzado a trabajar en la obra el viernes anterior al accidente que le costó la vida, según declaró un familiar suyo.

Ayer no fue posible hablar con ningún directivo de Construcciones Ansan, la empresa que realizaba las obras de la panificadora. Una secretaria manifestó que no estaban localizables ni Manuel Barranco, director de Construcciones Ansan, ni Carlos Morales, propietario de Nueva Comercial de Alimentación. "Aquí no ha pasado nada", afirmó.

Responsabilidades

Fuentes autorizadas de la Dirección General de Trabajo manifestaron ayer que, según la inspección realizada en el lugar del accidente, "el andamio estaba colocado a un metro del cable de alta tensión, lo que señala un riesgo evidente e irresponsabilidad".Un portavoz de Unión Eléctrica negó que la compañía tuviera alguna responsabilidad en lo sucedido. Afirmó que se procede a enterrar los tendidos eléctricos aéreos antiguos -el que nos ocupa lleva instalado 25 años mediante acuerdo previo de la compañía eléctrica y de la persona, particular o jurídica, que lo solicita por el motivo que sea.

Gerardo de Gracia, secretario del sindicato de la construcción, declaró ayer su estupor por el clima de silencio y de obstrucción que ha rodeado este asunto "Dos días después de lo ocurrido aún no conocemos el nombre del tercer trabajador ni hemos podido hablar con ningún responsable de la empresa ni de la panificadora", manifestó.

"El martes por la mañana", añade, "cuando llegó una inspectora de la Delegación de Trabajo, tuvimos que amenazar con llamar a la policía para conseguir que se presentara alguien. Al final llegó un hombre, que tampoco nos informó de nada en concreto, que dijo apellidarse Morales, y que es hermano del propietario de la panificadora".

Gerardo de Gracia resaltó el hecho de que este accidente se ha producido siete días antes de la clausura de la Campaña de Seguridad en Construcción, en la que han participado organismos oficiales, sindicatos y representantes del sector empresarial. De Gracia hizo hincapié en que en lo que va de año han muerto sólo en Madrid 28 trabajadores de la construcción, mientras que durante todo el año anterior fallecieron 13.

Para el dirigente sindical, el doble accidente mortal se produjo como consecuencia de una cadena de negligencias que demuestra, en su opinión, "la falta de interés real con que la Administración y las empresas se toman el tema de la seguridad en el trabajo".

"Es inconcebible que cualquier empresa constructora", y también el equipo facultativo de la obra en concreto", afirmó De Gracia, "empiece a levantar un edificio en un solar atravesado por un cable de alta tensión".