Las secuelas de la tragedia mexicana
La ira todavía humea en San Juanico (México), semanas después de que un incendio en un depósito de gas acabara con la vida de cientos de personas el pasado 19 de noviembre, fecha a la que ya se denomina el día sangriento en las pintadas de las paredes de ese suburbio pobre de la capital mexicana. Los supervivientes hacen cola para recibir comida y mantas, rodeados de polvo que aguijonea sus narices, y los niños pequeños pululan bajo un cielo contaminado del color de la ropa sucia.
Desde el día del fuego, las palas excavadoras tratan de allanar una zona del tamaño de cuatro campos de fútbol. Las máquinas han borrado toda huella de las 300 casas incendiadas al estallar 80.000 barriles de gas en el principal depósito de gas de la compañía estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
El balance oficial de víctimas no alcanza la cifra de 400, pero la gente del lugar cree que los muertos son muchos más, ya que todavía faltan personas por aparecer. En todo caso, sus cenizas pueden encontrarse mezclada con los restos de sus casas.
"Las excavadoras enterraron a muchos", dijo León Ramírez Ávila, un mexicano que vive en el barrio desde hace 20 años. "Múchos han quedado reducidos a huesos negruzcos o incluso a nada".
Pemex culpó del incendio a una planta privada cercana a sus instalaciones y muchos mexicanos dudan que la investigación oficial responsabilice a la compañía más importante del país.
Cualquier posible evidencia, junto con decenas de trabajadores que se encontraban en las plantas de gas, ardió hasta quedar reducida a cenizas. Pero en San Juanico (Como se conoce al barrio de San Juan Ixhuatepec), todos acusan a Pemex. "Pemex, asesinos", "No queremos más infiernos,, Pemex fuera" o "Pemex, has cobrado con la vida de nuestras familias" son algunas de las pintadas. Las acusaciones ya están siendo borradas por empleados del Gobierno.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Explosiones
- Pemex
- Accidentes laborales
- Petroleras
- Suministro petroleo
- Incendios
- Petróleo
- Riesgos laborales
- Suministro energía
- Accidentes
- México
- Combustibles fósiles
- Seguridad laboral
- Combustibles
- Materias primas
- Condiciones trabajo
- Sucesos
- Energía no renovable
- Empresas
- Fuentes energía
- Economía
- Trabajo
- Energía
- Industria
- Siniestralidad laboral