Los redactores de 'Le Mondé' rechazan un 'plan de reconversión' del diario
Los periodistas de Le Monde, el prestigioso diario francés, que atraviesa una crisis económica, votaron anoche en contra de la venta del inmueble del periódico, rechazando así el plan de saneamiento presentado por su director, André Laurens. Sin embargo, los periodistas no han desaprobado la gestión de Laurens y le han dejado la posibilidad de modificar sus proyectos económicos.
Los 180 redactores -cuya sociedad posee el 40% del capital del diario- votaron a puerta cerrada, con un resultado de 396 participaciones contra 274. Con esta decisión, Laurens tiene ahora tres días para hacer frente a la asamblea general para resolver definitivamente la suerte del periódico.Laurens considera que la venta del edificio es crucial para que el más influyente periódico francés pueda superar la grave crisis económica que padece desde hace ya tres años. De los 435.000 ejemplares diarios que vendía en 1981 ha descendido a 375.000 en la actualidad.
Al mismo tiempo, la publicidad, que representa más de un 50% de sus ingresos, ha descendido también, y en especial los anuncios por palabras, mucho más vulnerables a la recesión económica general por la que atraviesa el país.
La venta del edificio es sólo una de las medidas que propone André Laurens para superar el déficit acumulado de más de 80 millones de francos (casi 1.500 millones de pesetas). El resto del plan incluye una reducción salarial del 14% para la mayor parte del personal, y el cierre de una de las plantas impresoras de la región parisiense y de otras en provincias donde Le Monde, que sale por la tarde en París, normalmente llega a la mañana siguiente.
En el fondo de la crisis subyace el especial sistema de propiedad de Le Monde. Un 49% está en manos de personalidades importantes de la vida francesa. Los redactores controlan el 40%, un sistema que fue diseñado para aumentar la libertad informativa y evitar las presiones que pudieran surgir por parte de la empresa.
Pero de hecho es el director, con un 11%, el depositario de este poder. André Laurens había hecho público que si no se aceptaba su propuesta, podría dimitir o presentar ante los tribunales la bancarrota de la sociedad.
Decisión final
El viernes tendrá lugar una segunda reunión, en la que estarán todos los accionistas del periódico y en la que se tomará la decisión final. La venta del edificio aportaría a la sociedad entre 75 y 100 millones de francos (unos 1.500 millones de pesetas), cantidad suficiente para absorber la deuda acumulada.Esto no significará, sin embargo, que la redacción de Le Monde vaya a abandonar su histórico cuartel general del número 5 de la Rue des Italiens, sino que se establecerá un sistema de alquiler o leasing por el uso del edificio.
Los propios periodistas de Le Monde admiten que el problema hay que buscarlo preferentemente en la pérdida de imagen del rotativo. La tradicional seriedad y austeridad de su formato, excesiva mente denso para la audiencia más joven, ha contribuido en gran parte al descenso de lectores.
Sin embargo, sólo uno de los grandes diarios franceses no tiene pérdidas en estos momentos. Se trata de Le Figaro, propiedad de la cadena Hersant, que basa su saneamiento económico en el extenso suplemento de fin de semana a todo color, que absorbe gran cantidad de publicidad.
Incluso el joven periódico Libération, cuya cabecera fue rescatada por Jean-Paul Sartre al amparo de los sucesos de mayo de 1968, y que cuenta en la actualidad con una difusión del 120.000 ejemplares y un prestigio en aumento, padece déficit. Como sus demás colegas, subsiste gracias a las ayudas de la Administración francesa.
Le Monde también ha intentado editar un suplemento dominical a todo color, que además incluía tebeos y pasatiempos, pero el experimento no tuvo éxito.
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