Carpentier, 80 años en este mundo
Hace unos días se conmemoró el 80 aniversario del nacimiento del escritor cubano Alejo Carpentier Valmont. Fallecido en abril de 1980, el autor de El reino de este mundo parece reinar aún entre nosotros a pesar de su partida. A pesar de que Carpentier llegó relativamente tarde a la novela, su paso por ella nos ha traído algunos de los mejores momentos de la literatura en castellano de este siglo.A los 43 años escribió la que él consideró su primera novela, la anteriormente citada, a pesar que había publicado antes Ecue-Yamba-O (1933), primera en la que aborda los problemas de los campesinos a través de un estilo afro-cubano.
Carpentier fue un cosmopolita que supo encontrar su gran pasión al descubrir las fuentes de su cultura, la cubana. Hijo de padre francés y madre rusa, nació en La Habana en 1904. A los 20 años era ya redactor jefe del mejor semanario de Cuba, Carteles.
Posteriormente su militancia política le obligó a exilarse de su país, después de pasar un tiempo en la cárcel. Los viajes enriquecieron notablemente su experiencia. En 1928 llegó a España y después se trasladó a París donde se relacionó con los surrealistas e intelectuales de aquel tiempo. Luego regresó a Cuba para redescubrirla y ser conquistado por ella.
Hace unos días en Madrid se le dedicó un homenaje a Carpentier. En una mesa redonda en la que se discutió sobre la obra del autor de El siglo de las luces, Julio Le Riverend, director de la biblioteca José Martí en La Habana, habló sobre el tiempo y la historia en la obra de Carpentier.
Según él la aproximación del escritor a la historia tiene a la vez un componente de rigurosa exactitud y de materia personal, en alguna medida autobiográfica. No plantea un tiempo lineal sino una enorme riqueza de direcciones temporales. "Los mundos nuevos tienen que ser vividos antes que explicados", dijo citando al autor de Los pasos perdidos.
Para Aurora Albornoz, quien hizo un análisis a partir de Concierto barroco, el tiempo en la obra de Carpentier se desarrolla en una espiral. Mencionó la importancia de los viajes en la vida y obra del escritor cubano, quien en esta novela parece realizar una Crónica de Indias al revés, partiendo en una expedición desde América y descubriendo Europa en negativo, en un desencuentro. Un triunfo de América sobre Europa, la mezcla del tiempo total.
Ambrosio Fornet en su intervención quiso traer luz sobre aquel año clave en la vida de Carpentier, 1943, cuando se decide a dedicar su vida a la literatura. Entonces regresa a su patria como un hombre sacudido por la historia. Su hasta entonces profunda vinculación a la música lo llevó además en un momento a descubrir lo que podría haber sido su fórmula para abordar la creación literaria: las novelas hay que escibirlas como sinfonías.
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