La huelga general convocada por Comisiones Obreras en Asturias sólo tuvo fuerte incidencia en Gijón

La huelga general convocada por Comisiones Obreras, Partido Comunista de Asturias y Corriente Sindical de Izquierdas contra la crisis y los efectos de la reconversión industrial en Asturias culminó con una manifestación de unas 8.000 personas -45.000 según los organizadores- que recorrió varias calles céntricas de Oviedo, desde las 18.30 a las ocho de la tarde de ayer. La incidencia del paro fue muy escasa en la minería y apenas tuvo repercusión, salvo en este sector, en Mieres, Langreo y Avilés. Sin embargo, en Gijón la actividad quedó totalmente paralizada durante la mañana.

La acción de protesta "en defensa de Asturias" no tuvo la incidencia esperada por las organizaciones convocantes, aunque sus dirigentes regionales y el secretario general del PCE, Gerardo Iglesias, calificaron la jornada de enorme éxito. El PSOE y UGT, que habían descalificado la convocatoria en términos muy duros, consideran que la huelga ha constituido "un fracaso extra ordinario".Gijón fue la ciudad asturiana más afectada por la huelga y la única en que se registraron incidentes de importancia. En Gijón, a primeras horas de la mañana fueron detenidas cinco personas, entre ellas el secretario general de la Corriente Sindical de Izquierdas, Luis Redondo. Según fuentes de la delegación del Gobierno, formaban parte de un piquete que intentaba pedir la circulación de los autocares de la empresa Alsa, que cubren, entre otros muchos trayectos, el tramo Oviedo-Gijón.

Acción de los piquetes

Estos cinco trabajadores y dos jóvenes estudiantes de bachillerato, que fueron detenidos posteriormente acusados de integrar un piquete que llamaba a la huelga en los institutos de enseñanza media, quedaron en libertad poco después de las tres de la tarde, tras producirse duros enfrentamientos entre la Policía Nacional y grupos de manifestantes que reclamaban su liberación, frente al edificio de los juzgados de Gijón. Un policía y dos trabajadores resultaron heridos de diversa consideración. A causa de estos nuevos incidentes fueron detenidas otras tres personas, entre ellas un profesor de instituto.En Gijón la actividad ciudadana estuvo casi completamente paralizada durante la mañana, aunque comenzó a recuperar parte de la normalidad por la tarde. Piquetes de trabajadores apedrearon una veintena de autobuses urbanos, entre ellos un autocar que transportaba alumnas del colegio de las Ursulinas, una de las cuales resultó herida y tuvo que ser asistida en un centro hospitalario.

También se registraron acciones violentas contra entidades bancarias, cafeterías y algunos establecimientos públicos, que sufrieron daños en las lunas de sus escaparates. La actividad comercial estuvo totalmente paralizada durante la mañana. Los trabajadores de los astilleros también secundaron la huelga.

A mediodía partió una manifestación integrada por algo más de 3.000 personas que recorrió varias calles céntricas de la ciudad, desde la plaza del Humedal hasta la plaza Mayor. Dirigentes de USO y de CNT-AIT, dos de las centrales convocantes de esta marcha, criticaron con dureza al PCA y a CC OO, a quienes acusaron de "traidores a la clase obrera" por haber monopolizado la concentración.

En las cuencas mineras del Caudal y del Nalón, y en Avilés -CC OO no había llamado expresamente a la huelga en esta última ciudad- la incidencia del paro fue desigual. En Sama de Langreo, Mieres y Avilés hubo concentraciones de trabajadores a mediodía, sin que se registraran incidentes. Las localidades situadas en las zonas oriental y occidental de la región no tuvieron participación en la jornada de paro. En la mayoría de las empresas públicas asturianas, salvo en Hunosa, la normalidad fue casi total, según fuentes de la delegación del Gobierno.

En Ensidesa la acción de protesta sólo afectó mínimamente a la factoría de Veriña (Gijón). También hubo paros parciales o escasamente significativos en pequeñas factorías y talleres de la zona central de la región.

Escaso eco en la minería

Las cifras sobre la incidencia de la huelga difieren sustancialmente. Según Comisiones, en Gijón el paro fue secundado por el 85% de la población, en el valle del Nalon por el 65% y en el valle del Caudal por el 58%. Por el contrario, la delegación del Gobierno afirma que sólo una mínima parte de la población activa de la región secundó la huelga: 14.100 personas de un total de 407.700.En Bilbao se manifestaron ayer cerca de un millar de trabajadores del astillero Euskalduna, sin que se produjeran incidentes. El comité de empresa de Hijos de J. Barreras, astillero del INI en Vigo, ha decidido oponerse a la decisión de aprobar el plan de reconversión propuesto por la empresa, informa Xosé María Palmeiro. Los trabajadores impidieron la salida del buque Galicia que iba a ser entregado ayer.

En El Ferrol, tres miembros de la UGT que salían de la factoría de Astano fueron agredidos a golpes por integrantes de una manifestación, que también agredieron al conductor de un autobús que, por error, no detuvo el vehículo cuando se lo ordenaron los manifestantes. El conductor hubo de ser atendido de sus heridas, calificadas de pronóstico grave, en la residencia de la Seguridad Social, informa Europa Press.