Los países árabes del Golfo aprueban una estrategia militar conjunta para defender su petróleo

La cumbre de los jefes de Estado de los seis países del Golfo Pérsico, miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) aprobó ayer en Kuwait una estrategia militar común para defender su petróleo contra una eventual agresión exterior. La creación de una fuerza aérea combinada con bases en Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos será inmediata. El CCG extenderá su acuerdo a la formación de una fuerza de despliegue rápido y un mando naval conjunto.

Los seis países del Golfo Pérsico (Arabia Saudí, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Omán y Bahrein) iniciaron ayer, a nivel de jefes de Estado, conversaciones privadas encaminadas a la elaboración de la estrategia defensiva común. Utilizan como base los informes previos presentados por sus ministros de Defensa, que se habían reunido el pasado mes de octubre en Taif (Arabia Saudí). El patrocinador de esta estrategia, el rey Fahd de Arabia Saudí, argumentaba que una estrategia conjunta de defensa permitirá a los países del Golfo responder inmediatamente a cualquier ataque que proceda de los países vecinos en guerra, en referencia evidente a Irán e Irak.Pese a que los detalles técnicos de este virtual pacto de defensa mutua de los seis países del Golfo no fueron confirmados oficialmente, el ministro de Información de Kuwait declaró anoche, en conferencia de prensa, que "todos los temas de la agenda" de la quinta cumbre del CCG habían sido aprobados. Fuentes árabes solventes habían revelado previamente los detalles de la estrategia militar conjunta, que incluye la creación de tres fuerzas selectas combinadas de actuación terrestre, aérea y naval.

La idea que se esconde tras este pacto de defensa mutua es el establecimiento de una fuerza de despliegue rápido y actuación limitada -entre 24 y 48 horas- que permita a las seis naciones actuar en espera de las fuerzas conjuntas euro-norteamericanas que acudirían, según pactos previos establecidos, a rechazar cualquier tipo de agresión.

La guerra Irán-Irak

Los jefes de Estado de las seis naciones del Golfo centraron ayer sus conversaciones en la virtual amenaza que supone para los pozos de petróleo la continuación de la guerra irano-iraquí, sin visos de terminar a corto plazo, después de más de 4 años de enfrentamientos bélicos. El ministro kuwaití de Información reconoció ayer que el tema prioritario de la agenda había sido la guerra del Golfo y que los jefes de Estado harán hoy, al concluir la cumbre, un llamamiento a la paz a las dos partes del conflicto, ya que la presentación de un plan concreto de paz no parecía plausible en estos momentos debido a la oposición de Irán.Según fuentes informadas, otra decisión de la cumbre fue la aceleración de los planes para construir una base aérea en la isla de Bahrain. La construcción de esta base ha comenzado ya con apoyo técnico norteamericano. Se espera que los países del Golfo aprueben también el establecimiento de un pacto antiterrorista que permita la reducción del peligro que supone para estas naciones de orientación conservadora la revolución iraní.

Casi el 40% de las reservas probadas de petróleo existentes en el mundo occidental y un cuarto de las exportaciones actuales de crudo están concentradas en esta zona. Un ataque con éxito a las instalaciones petroleras de estos países dejaría a Occidente sin más de 10 millones de barriles diarios de crudo, lo que supondría un auténtico colapso de la actividad económica de las naciones industrializadas.