Las malas costumbres

El padre del chico y la madre de la chica tratan de reprimir las malas costumbres de sus hijos: las adquieren ellos. Parecen ser los hijos quienes regresen a la moderación; pero al final roban a sus padres y huyen a Londres.El camino verde, comedia de Juan José Alonso Millán, es una sucesión de diálogos, principalmente a cargo de la pareja mayor, la que forman Julia Gutiérrez Caba y Alberto Closas; para ellos es fundamentalmente la obra. El texto se apoya en las sucesivas sorpresas que el público se sabe de antemano, en las situaciones caricaturescas y en los sucesivos chistes.

La sátira de las malas costumbres no parece contener moraleja ninguna, aunque haya abundancia de críticas a la televisión, a los políticos y a otros temas habituales del tópico de la vida actual. Es esta precisamente una forma indirecta de resaltar todos esos tópicos -el de la nueva pareja, el de las drogas, el de la música pop, el del sexo...- con desparpajo, con la exageración del lenguaje y con situaciones propias del género, y sin profundización.

Exhibición de facultades

Todo está preparado para la exhibición de facultades de Julia Gutiérrez Caba y de Alberto Closas. Ella da a su personaje ese admirable trabajo que es su característica, por el cual todas las extravagancias parecen naturales y creíbles, y él luchó todo el tiempo con una memoria que se le escapaba; en cuanto se ajuste podrá representar con la misma solvencia de siempre.Las escenas entre Julia Gutiérrez Caba y Alberto Closas tienen momentos brillantes y fueron muchas veces interrumpidas con aplausos. Los dos jóvenes que les escoltan son Concha Tejada y Alfredo Alba que hacen de su trabajo el soporte necesario para que desarrollen él suyo sus compañeros mayores. Quizá el autor vea que la obra es demasiado larga y se decida a retirar algunas cosas que le sobran: con ello redondearía el éxito comercial que indudablemente busca.

Con este estreno vuelve a abrirse el teatro Marquina, que estuvo cerrado durante algún tiempo. Hubo previamente a la representación de la comedia de Juan José Alonso Millán una especie de acto de exaltación y de consagración dedicado al autor Eduardo Marquina, de quien esta sala madrileña toma su nombre: los altavoces repitieron su voz recitando un fragmento de En Flandes se ha puesto el sol, que fue escuchado con respeto.