El cine italiano inventó el divismo, según el crítico G. Randolino

Gianni Rondolino, profesor de Historia del Cine de la Universidad de Turín y crítico de La Stampa, analizó los dos grandes momentos del cine italiano -inventor del divismo-, en el curso de una conferencia que pronunció el pasado lunes en el Instituto Italiano de Cultura de Barcelona. Uno de dichos momentos se sitúa en los 25 primeros años del siglo (1900-1925), y el otro a partir de la Segunda Guerra Mundial con el neorrealismo. "Son los dos grandes períodos que han tenido gran importancia no sólo para Italia sino para la historia del cine mundial", dijo. El nacimiento del cine italiano como tal se produjo en el año 1905. "Antes se habían realizado pequeños filmes, básicamente documentales, pero es en el 1905, con la producción de La presa di Roma, el primer filme histórico, cuando puede hablarse de una producción italiana".

Después de señalar que el cine mudo italiano aportó "el gran espectáculo de masas", el profesor afirmó que otra contribución importante fue el divismo; "es un fenómeno prácticamente italiano que se dio entre 1910-1913 en el que un divo no tenía que ser necesariamente un buen actor, únicamente debía fascinar".