El personal de urgencias del Hospital Civil de Málaga solicita protección policial
El personal del servicio de urgencia del Hospital Civil de Málaga, dependiente de la Diputación, ha enviado un escrito al gobernador civil de la provincia, Plácido Conde, para denunciar la situación de inseguridad en que se desarrolla su trabajo y solicitar protección policial. La petición se produce ante el aumento de situaciones conflictivas en el servicio.
El domingo pasado, un paciente agredió a un médico y a varios auxiliares, y causó destrozos en las dependencias. Hace pocos días, la policía persiguió a tiros en el interior de este hospital a un preso que intentó fugarse cuando era conducido a una consulta.Las medidas de protección solicitadas al gobernador, denegadas ya en otras ocasiones, se concretan en un turno permanente de dos policías nacionales. Hasta ahora, el Gobierno Civil ha negado la protección con el argumento de que resulta imposible destinar nuevos agentes para prestar servicio en centros públicos, ya que son necesarios en otras funciones.
El último incidente registrado en la urgencia del Hospital Civil malagueño se produjo el pasado domingo, cuando ingresó una persona por accidente de tráfico con pronóstico menos grave.
Según la versión facilitada por el médico coordinador del servicio, José María Bilbao, desde que se produjo el ingreso el paciente "inició una cadena de agresiones físicas y verbales contra el personal de urgencia, al tiempo que causó destrozos en la estructura de la misma".
Esta situación provocó una paralización total del servicio durante una hora y media, "tiempo durante el que requerían atención enfermos en situación grave".
Patada en la boca
De acuerdo con el personal del servicio, el paciente no tenía motivos aparentes para protestar, y menos aún para adoptar una actitud violenta. Un médico psiquiatra que intentó acercarse para calmarle recibió una patada en la boca, y otra persona, que intentaba también aplacarle, recibió un golpe en la cabeza con un cenicero. En esos momentos, el servicio quedó bloqueado, y las numerosas personas que esperaban lo desalojaron alarmadas. Cuando ocurrían estos hechos, en la sección de críticos era atendida una persona que ingresó con infarto de miocardio.Avisada la policía, los agentes tardaron en llegar al centro media hora, tardanza por la que el personal también ha mostrado sus quejas.
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