_
_
_
_
Tribuna:TRIBUNA LIBRE
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El recargo del 13%, ni solidario ni progresivo

Con excesivo apresuramiento y con nada de prudencia, la Federación Socialista de Madrid del PSOE y la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM), por ellos gobernada, se ha lanzado a la arriesgada operación de aumentar un 3% el IRPF de los contribuyentes madrileños.Consecuencias del excesivo apresuramiento son, entre otras, el dar datos equivocados sobre los beneficiados o perjudicados, calcular mal el importe de lo que se va a recaudar y no consultar a CC OO, a UGT ni al resto de fuerzas económicas y sociales, hasta que el plato ya está cocinado y puesto en la mesa.

La falta de prudencia viene reflejada por el hecho de que a los pocos días de aprobada la propuesta por el Consejo de Gobierno de la CAM se haya conocido la sentencia del Tribunal Supremo suspendiendo el recargo del IRPF en Málaga, y las de la Audiencia Territorial de Sevilla en los casos de Jerez y Sevilla. Si bien estas sentencias afectan a la Ley 24/83 de 21-12 y no a la Ley Orgánica 8/ 80 de 22-9 (LOFCA), en la cual se ampara la comunidad autónoma, no cabe la menor duda de que en este caso se encuentran muy relacionadas. Estas sentencias vienen a poner más difícil todavía la aplicación de la medida.

No es progresivo por la sencilla razón de que se aplica el mismo porcentaje a todos los niveles de renta. La tarifa del IRPF es conocido que tiene un carácter progresivo, ya que al que gana 600.000 pesetas se le aplica el 17,22% y al que gana 12.200.000 pesetas se le aplica el 45,96%. No es tampoco progresivo suprimir la tasa de basuras tanto a una familia de San Blas, que paga 3.000 pesetas al año, como a un restaurante de lujo o un gran almacén o banco de la Gran Vía, que pagan decenas de miles de pesetas (por cierto, éstos sí que salen beneficiados).

No es solidario si por este concepto entendemos que los que tienen más den a los que tienen menos. Y esto por una sencilla razón: más del 80% de los ingresos del IRPF provienen de las rentas del trabajo. Todo el mundo reconoce (señor Borrell incluido) que donde está el fraude fiscal no es en las rentas del trabajo, sino en las del capital, también llamado negocio. (En la Comunidad Autónoma de Madrid los datos apuntan a un importe de 200.000 millones de fraude). Sin lucha efectiva y contundente contra el fraude fiscal no es aceptable caminar por el atajo fácil de gravar más las rentas de trabajo. Rentas que actualmente, y a consecuencia del Acuerdo Económico y Social (AES), van a soportar ya un incremento del 0,3% a la Seguridad Social, mientras los empresarios siguen cotizando lo mismo.

La CAM ha calculado muy mal los números al no tener en cuenta que las cuotas que se pagan en los pueblos de Madrid son mucho más bajas que en la capital. Esto puede conllevar en algunos casos incrementos del 100% al 300%. Teniendo en cuenta que la población no capitalina de la CAM es el 22% del total, ya no salen las alegres cuentas manejadas por el señor Leguina de un 85% de beneficiados.

Una aproximación a los cuadros adjuntos indica que los beneficiados, y no en todos los casos, serán los sectores de ingresos menores a 600.000 pesetas, pero a costa fundamentalmente no de las rentas de capital, sino de los trabajadores con ingresos entre uno y dos millones de pesetas.

Otro sector de población que en ningún caso resulta beneficiado es el que se encuentra en régimen de alquiler. En la mayoría de los casos se tiene incluido dentro de la mensualidad el importe de los impuestos, que paga el propietario. Ahora los inquilinos van a pagar dos veces: una, vía recibo de alquiler; otra, vía recargo del IRPF.

Asimismo, se ven muy perjudicadas las familias donde entra más de un sueldo o una pensión. Las parejas que trabajan los dos, las familias con un hijo/a en activo, los pisos compartidos por varias personas, etcétera. Por contraposición, los que sí se ven favorecidos son los poseedores de una segunda vivienda, los propietarios de varios pisos dedicados al alquiler, así como los comercios y negocios de todo tipo.

Sinceramente, no nos parece acertado.

El fondo de solidaridad

Sin entrar aquí a explicar nuestra concepción de este tema, que de por sí merecería un artículo expreso, sí queremos apuntar algunas opiniones sobre la forma en que se ha planteado y sobre la financiación del mismo.

Los Ayuntamientos que lo han solicitado y la CAM han hecho el siguiente razonamiento: "El Gobierno no nos transfiere el dinero que necesitamos para nuestros gastos. Solución: aumentemos los impuestos".

La verdad, señor Leguina: no nos parece muy imaginativo.

Pensamos que es imprescindible crear un fondo de solidaridad municipal, pero no de tal forma que nazca lastrado por la impopularidad, fomentando insolidaridades de amplios sectores de trabajadores e incitando a la desobediencia civil en las declaraciones de la renta.

Nuestra opinión es que el fondo de solidaridad municipal debe dotarse, además, de lo que transfiera el Estado vía Fondo de Compensación Interterritorial y de los presupuestos de la propia CAM, de fondos con carácter progresivo. Es decir, a más ingresos, más porcentaje de retención. Asimismo, rebajando sustancialmente el fraude fiscal y reivindicando al Gobierno de la nación mayor financiación para los Ayuntamientos, como ya se ha visto obligado a plantear el alcalde de Málaga.

Si el Gobierno de la nación responde que no hay dinero, sugerimos a la CAM que, entre otras, efectúe esta propuesta: "Que se compren tres aviones de guerra F 18 menos, y los 9.000 millones que cuestan, millón arriba o abajo, nos los den para el fondo de solidaridad regional". ¿Estáis de acuerdo?

Juan Moreno y Juan José Azcona son secretario general y secretario de finanzas, respectivamente, de Comisiones Obreras de Madrid.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_