El asesinato de Popieluszko
Me parece una gran injusticia la tremenda publicidad que se da al lamentable asesinato de ese sacerdote polaco. Quizá sea posible, ya que de curas se trata, que también el asesinato del padre André Jarlan en Chile sea tan publicitado. El padre Jarlan era un cura de población obrera que ejercía su ministerio entre los pobres de verdad. Y en un país aplastado por la bota nazifascista de los militares apoyados por la poderosa banca militar-industrial de EE UU.Pero los pobres no tenemos derecho a crónicas de dos páginas a diario. Los pobres no vendemos noticias, ni siquiera entre los pobres. Nos interesa lo que le pasó a Diana, a Bowie o a Elizabeth. Así nos acondicionan los medios de publicidad. La foto del cura polaco y su historia la conocen millares de gentes, pero son poquísimos los que saben quién era el padre Jarlan.
Los curas de Chile son los curas más valientes del mundo. Ejercen sus funciones en las condiciones mas precarias, pero siempre junto al pueblo que sufre. No necesitan oropeles, trajes lujosos ni iglesias góticas. Ahí. están. Donde las papas queman, junto a los torturados, los perseguidos, los deudos de los desaparecidos.
Quien esto le escribe (sin esperanza de que usted lea esto, ni menos que lo publique) vivió muchosaños en la población Victoria, de Santiago de Chile, donde trabájaba el padre Jarlan. Fui una de las miles de desesperadas que conquistó en dura lucha un pedacito de tierra para criar a sus hijos. Por tanto, digo esto con cierto derecho.
Su periódico es lo único en castellano que puedo leer en este lejano país, y me he sentido amargada al ver la frialdad para dar a conocer el asesinato del padre André Jarlan, que trabajaba en un país dominado macabramente por una dictadura fascista-derechista, y la tremenda publicidad por lo ocurrido al sacerdote polaco que trabajaba en un país comunista.-
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