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CATALUÑA

Mueren cuatro transeúntes al ser arrollados por un autobús en un paso de peatones en Barcelona

Cuatro personas resultaron muertas -"de forma instántanea y atroz", según un testigo presencial y otras 19 heridas de diversa consideración, al ser arrolladas ayer por un autobús urbano, en un paso de peatones de la confluencia de la ronda de Sant Pere con el paseo de Gracia, de Barcelona. El conductor del autobús declaró que le habían fallado los frenos, aunque, después del accidente, el vehículo fue conducido por un inspector de la compañía hasta las cocheras de la calle del Conde de Borrell, sin que se observaran deficiencias en el sistema de frenado, según confirmaron anoche varios directivos de Transportes de Barcelona. El juez de guardia decretó anoche la libertad provisional del conductor del autobús, que será peritado hoy.

El conductor del autobús, Benigno Corzo, de 59 años, permanecía, instantes después del accidente, sentado frente al volante del autobús. Contemplaba, absorto, el taxi que estaba aprisionado entre el vehículo y la farola que había frenado definitivamente su descontrolada carrera Atrás, una estela de cadáveres, peatones heridos y el horror de los centenares de testigos presenciales del suceso. El accidente se produjo a las 12.15 horas Apenas hacía cinco minutos que Corzo había tomado el relevo de un compañero, iniciando el segundo turno de su habitual jornada de trabajo al volante de autobús en la parada situada en la ronda de Sant Pere, frente a El Corte Inglés.El autobús número 7.025, matrícula B-0720-FN, que cubre la línea 26 (Valle Hebrón-Plaza de Catalunya) había emprendido minutos antes su marcha, situándose en el tercer carril de la ronda, en el lado opuesto a los grandes almacenes. El semáforo estaba en rojo para los vehículos. El conductor, según declaró poco después del trágico suceso, intentó frenar. No lo consiguió y el autobús siguió su marcha, arrollando a un turismo particular, un Seat-127, y dos taxis. "Fuimos empujados contra los peatones", manifestó uno de los taxistas que fueron arrollados por la embestida del autobús.

El mortal recorrido del autobús continuó, sin embargo, escorado hacia el carril de la derecha, ya sin control. Atravesó las líneas blancas del paso de peatones, embistió a una furgoneta y alcanzó a un taxi que iniciaba el recorrido por el paseo de Gràcia. Arrastrando el taxi, se empotrarse en la primera farola del paseo de Gràcia, donde terminó la trágica carrera. El taxista y su cliente resultaron ilesos.

Unos metros más atrás, junto a la zanja que abrían unos obreros de la empresa que participa en los trabajos que se están desarrollando en el subsuelo de la plaza de Catalunya, yacían cuatro cadáveres. La identidad de las personas fallecidas es la siguiente: María José Canet Pozo, de 20 años de edad, hija de un empleado de la compañía Transportes de Barcelona; Miguel Font Viñas, de 80 años de edad; Andrés Vila Penelo y María del Carmen Gómez Aguilar.

19 heridos

El estrépito de las colisiones y los gritos de dolor dejaron paso a la ansiedad de las decenas de transeúntes que circulaban por la zona en el momento del choque. Mientras unos procedían a tapar los cuerpos mutilados de los peatones arrollados, otros los descubrían para conocer su identidad, o, al menos, despejar incógnitas. "Yo había quedado aquí con mi hijo", gritaba un hombre de mediana edad temiendo lo peor. Coches particulares trasladaron a los primeros heridos.

Los cuerpos de las víctimas, cubiertos por sacos, mantas y papeles, permanecieron en la esquina de la ronda de Sant Pere y el paseo de Gràcia durante algo más de 45 minutos. El juez de guardia, el titular del Juzgado de Instrucción número 7, Carlos Gómez Martínez, ordenó el levantamiento de los cadáveres a las 13.05 horas y el precintado del autobús, a la espera de que se realizara el peritaje.

El número de heridos, varios de ellos pasajeros del autobús, ascendió a 19. Cuatro de ellos resultaron con heridas muy leves, y, de los 15 restantes, los que sufrieron contusiones más graves fueron precisamente los pasajeros del autobús. Se trata de Encarna Benítez Benítez, de 84 años; Margarita Aleu Farrés, de 41; Ana María Antón Calatayud, de 16, y el peatón Salvador Gálvez Díaz, de 62. Los tres primeros fueron ingresados en el Hospital del Mar, mientras que Salvador Gálvez fue trasladado al hospital de Sant Pau.

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