Unos 160 ciudadanos de la RDA se han refugiado en embajadas de Bonn en países del Este

La ola de ciudadanos de la República Democrática Alemana que buscan refugio en embajadas de la República Federal de Alemania en países del Este, para conseguir emigrar a Occidente, no cesa: de los 160 que llevaban ya semanas en la representación diplomática de Bonn en Praga, quedan todavía 120, más 15 en Budapest, 12 en Varsovia y otra docena en Bucarest.Al mismo tiempo, se confirma en Bonn que la huída a Occidente de un agente de los servicios secretos rumanos ha servido para desenmascarar a cinco diplomáticos de la Embajada de Rumanía en Bonn, implicados en misiones de espionaje y planes de atentados. Se espera que los diplomáticos rumanos abandonen de forma rápida y discreta la República Federal de Alemania.

Los intentos del Gobierno de Bonn por frenar la emigración de ciudadanos de la RDA a través de sus embajadas, a base de llamamientos a la cordura y al respeto de los cauces legales, no han tenido éxito. Desde hace semanas, en la Embajada de Praga se mantienen hacinados 160 refugiados, entre ellos una mujer embarazada y niños. Poco a poco ha disminuido el número, porque algunos aceptaron regresar a su país de procedencia, la RDA, con la garantía de que no serán perseguidos penalmente, pero sin la seguridad de que conseguirán permisos para emigrar a Occidente.

Los primeros casos, la primavera pasada, se resolvieron sin sanciones penales y rápidamente se concedió a los refugiados permiso de emigrar. La RDA advirtió entonces que serían los últimos casos que se resolverían de ese modo. Esto no impidió que muchos ciudadanos siguiesen buscando refugio en embajadas de Bonn en un países del Este. Además de Praga y Budapest, ahora hay ya refugiados en Varsovia y Bucarest. El portavoz del Gobierno polaco, ministro Jerzy Urban, confirmó ayer la presencia de varios ciudadanos de la RDA y también de algunos polacos en la embajada de Varsovia, que ofrece unas condiciones bastante precarias.

Legalmente, las autoridades diplomáticas de la RFA no pueden hacer nada, porque la Constitución obliga a reconocer como ciudadanos alemanes a los de la RDA, que tienen derecho a que Bonn les preste toda la asistencia legal que correspondería a un alemán de la RFA. Esta postura no la admiten los países del Este donde han huido, que consideran a los refugiados ciudadanos de la RDA, donde, además, han incurrido en una tentativa del delito de "huída de la República", castigado por el Código Penal.

Las gestiones para solucionar el problema sin especial revuelo no dan resultado, porque Berlín Este teme que si concede más permisos de emigración a los que se refugian en las embajadas de la RFA, esa vía de fugas seguirá funcionando siempre.

Para intentar disuadir nuevo intentos en ese sentido, se anunció ayer en Bonn que las cifras de emigrantes legales de la RDA a la RFA, que recientemente han descendido de las enormes cotas alcanzadas la pasada primavera, volverán a incrementarse. Actualmente, el ritmo de emigrantes legales procedentes de la RDA asciende a unos 1.000 mensuales, por término medio. Este año se llegará a una cifra aproximada de 30.000 emigrantes legales, lo que representa una elevación considerable respecto a los años anteriores.

Por otra parte, se anunció ayer que, en la frontera entre Baviera y la RDA, han sido ya desmontadas las últimas armas automáticas SM 70, que se disparan solas al registrar la presencia de potenciales fugitivos.