Lectores coleccionistas
La aparición de los fascículos generó un nuevo tipo de lector fuera de los circuitos habituales del Ebro, motivado por una voluntad coleccionista y una curiosidad ante los grandes monumentos enciclopédicos del saber. La costumbre de comprar un fascículo cada semana ha sido y es para muchos españoles un rito con reminiscencias de infancia perdida -aquellos Jabatos o Guerreros del antifaz que continuaban su aventura semana tras semana- y una provisión dosificada de lectura y conocimiento.Con el Ebro de quiosco ocurre algo parecido. Fuera de los limites del gueto de papel, el libro se aproxima al público indiscriminado y anónimo de las aceras. Su presentación cuidada, en algunos casos lujosamente hortera a base de seudopiel y rótulos dorados, es un incentivo que se suma a lo económico del precio. El lector potencial se lleva el Ebro a casa y, lo lea o no, acaba de ejecutar un acto de iniciación que puede ser definitivo. Una vez en casa el libro permanece y ejerce su silenciosa fascinación sobre todos los núembros de la familia. Sería extraño que alguno, antes o después, no se deje seducir y empiece a leer. Tal es el razonamiento de los editores de libros de quiosco: abaratar el Ebro, democratizarlo, popularizalo. Una función cultural que dignifica un buen negocio.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.