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El juez inicia diligencias contra seis policías por malos tratos a un abogado

El juez de instrucción Jesús Peces Morate ha abierto sumario contra seis policías del Grupo V de la Brigada Regional de Policía Judicial a raíz de la querella presentada por el abogado Luis Figueroa Cuenca, que ha solicitado el procesamiento de los seis inspectores que el 29 de abril de 1982 le golpearon y detuvieron en el barrio de Malasaña de Madrid. El proceso, que se inició como diligencias previas contra el abogado por presunto delito de resistencia a la autoridad, se ha convertido en sumario por malos tratos contra los policías.Los policías denunciados, son Francisco Tudanca Nuñez, Héctor Moreno García, Fernando Gallego Santos, Salvador Rodríguez Tapias y José Manuel Ansean Fernández, así como el jefe del grupo Luis Sánchez Correllero. Los delitos por los que se solicita el procesamiento son: lesiones, amenazas, coacciones, tortura, desórdenes públicos, omisión del deber de impedir determinados delitos o ponerlos en conocimiento de la autoridad, omisión de persecución de delito, detención ilegal y privación de derechos cívicos reconocidos por las leyes. También se pide el procesamiento por faltas de lesiones e insultos.

La decisión sobre el procesamiento de los citados policías corresponde a la sección quinta de la Audiencia Provincial de Madrid, ya que los agentes de seguridad del Estado no pueden ser procesados por un sólo juez. La citada sección quinta está presidida por el magistrado Mariano Rodríguez Estevan, y es la misma que enjuició el caso Arregui.

Los hechos ocurrieron el 29 de abril de 1982, al inicio de las fiestas del barrio de Malasaña, según explicó a los periodistas Luis Figueroa. Señaló que él se encontraba en un bar y que oyó un disparo. Al salir a la calle, vio como unos individuos de paisano golpeaban de forma brutal a varias personas.

"A uno le habían metido en el maletero de un coche y le pegaban con la puerta en la cabeza". Figueroa solicitó sin éxito que dejaran de golpearles y pidió a los agresores que se identificaran. Uno de ellos enseñó una placa de policía y él entonces hizo ademán de retirarse. Uno de los policías le sujetó y dijo que había obstruido la labor policial.

"Les dije que me soltaran y uno de elles me pegó un rodillazo en los testículos". La Policía presentó denuncia por resistencia a la autoridad contra todos los detenidos y presentó como prueba el coche con el parabrisas trasero roto. Sin embargo, los hechos habían sido filmados en vídeo y en el mismo se demostraba que al abandonar la zona el coche tenía el parabrisas intacto.

Figueroa tuvo que ser operado de una hernia inguinal como consecuencia del rodillazo en los testículos y se le han reconocido 87 días de baja por lesiones.

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