La discriminación fiscal a las familias con dos sueldos sólo afecta a un 4% de los contribuyentes
La discriminación fiscal contra las familias en las que ambos cónyuges trabajan afecta a una porción ínfima del total de contribuyentes -en torno al 4%-, por lo que de momento no se reformará el impuesto sobre la renta, manifestó el secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, en una reunión con los periodistas económicos del grupo Nova Frontera. Borrell consideró que la reforma de la Administración incentivará suficientemente a los funcionarios evitando las "bolsas de emboscados", como la existente de 2.000 técnicos superiores que ejercen de auxiliares administrativos.
El secretario de Estado de Hacienda destacó que el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) no "discrimina contra las familias, como habitualmente se dice, sino que discrimina a las familias, es decir, a veces la descriminación es a favor y a veces es en contra". Su estimación es que el 25% de las unidades familiares con dos perceptores de rentas salen beneficiadas, es decir, tributan menos como familia, de lo que tributa rían en caso de hacer la declaración por separado.El 75% de familias con dos perceptores de ingresos está discriminado desventajosamente Pero el sector de perjudicados es muy pequeño si se toma en consideración el conjunto de los contribuyentes: sólo suman en torno al 4% de los contribuyentes españoles.
El secretario de Estado, que se mostró de acuerdo en la necesidad de evitar esta situación des favorable para la familia, al igual que se ha hecho en otros países expresó sin embargo sus dudas sobre cómo hacerlo: "La forma más sensata parece la tributación por separado de las rentas de trabajo generadas por los dos cónyuges, puesto que el problema es de acumulación, pero es un asunto complicado sobre el que no hay decisión y proseguimos los estudios".
La dificultad que comporta un cambio en este aspecto y sobre todo en otros, como la tributación de plusvalías y minusvalías -"que se ha revelado ruinosa para el Estado, provocando que los tenedores de grandes carteras de valores pudiesen legalmente reducir su cuota, hasta el extremo de no tributar"- aconsejan que no se reforme todo el IRPF, según indicó Borrell, y que sea preferible la progresiva introducción de retoques.
Sobre la reforma de la función pública, Borrell recordó que con la supresión de cuerpos y la introducción de especialidades que introduce la nueva ley, queda aclarada la retribución del 90% de los funcionarios. Borrell opinó que era deseable "la profesionalización de todos los niveles, incluso el de los directores generales".
También auguró que con el nuevo sistema, que supone sueldos distintos para trabajos del mismo nivel en el organigrama pero que exigen esfuerzo y dedicación distintos, "desaparecerán las bolsas de emboscados, como la de los 2.000 técnicos superiores" que pese a su titulación se han situado en un nivel funcionarial 11 -de auxiliar administrativo- con gran comodidad e igual retribución que sus colegas.
Doble recaudación
El secretario de Estado comentó con optimismo la recaudación lograda por los servicios de Inspección Territorial en enero-septiembre, que se cifra en 113.869 millones de pesetas, casi el doble de los 60.022 millones obtenidos en igual período del año anterior. El número de actas se elevó a 161.364, en torno a un 40% más que en los mismos meses de 1983.Para Borrell, estos datos confirman la posibilidad de obtener aumentos recaudatorios mediante las mejoras operativas y la lucha contra el fraude, sin necesidad de incrementar la presión fiscal. En el plan especial realizado por la Delegación de Hacienda de Madrid, de 8.853 empresas inspeccionadas se ha levantado acta a un 23,9%, esto es, a 2.115 sociedades, con una deuda media de 5,9 millones de pesetas.
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