El Gobierno afgano anuncia en Moscú que liberará al periodista francés condenado

"El Gobierno afgano considera que puede conceder la gracia" al periodista francés Jacques Abouchar, condenado a 18 años de prisión en Kabul por haber cruzado ilegalmente la frontera entre Pakistán y Afganistán, declaró el presidente afgano, Babrak Karmal, citado por la agencia oficial soviética Tass. Por su parte, el encargado de negocios de Afganistán en París, Abdullah Keshmend, anunció que Abouchar abandonó ayer la prisión en que se encontraba.Al mismo tiempo, Claude Estier, que encabeza una delegación parlamentaria francesa en visita a la Unión Soviética, anunció la liberación de Abouchar tras una entrevista con Boris Ponomarev, suplente del Buró Político del PCUS y responsable de relaciones internacionales.

Las autoridades soviéticas no han aportado ningún dato sobre la liberación de Jacques Abouchar y se han limitado a referirse a informaciones que recibían procedentes de Kabul, según Estier.

El Gobierno afgano, añadió el diputado francés, desea que "un representante del presidente de la Asamblea Nacional" sea enviado a Afganistán, donde se le entregará al periodista francés.

Por su parte, Claude Estier manifestó que Kabul ha tomado esta decisión "por consideraciones humanitarias", insistiendo en que Abouchar es "culpable de una acción ilegal, como es la entrada en territorio afgano violando las fronteras del país". Esta acción es "inadmisible" y "justifica la condena" del periodista, declaró, por su parte, Ponomarev.

En un mensaje leído ante la Asamblea en París, el presidente de la misma, Louis Mermaz anunció el envío a Kabul del socialista Yves Tavernier, jefe del grupo de asuntos afganos de la Asamblea, que saldrá "en las próximas horas" de París.

Jacques Abouchar, enviado especial de la segunda cadena de la televisión francesa, fue condenado el pasado 20 de octubre, después de haber caído en una emboscada tendida por fuerzas soviético-afganas.

Desde el golpe de Estado comunista de abril de 1978, ningún ciudadano extranjero había sido condenado a penas tan altas como la sufrida por el periodista francés.

Con la inminente liberación de Abouchar, la URSS y Francia han evitado el deterioro de sus relaciones, según la impresión de los observadores. Ninguna de las dos partes ha perdido la cara. El Gobierno francés ha obtenido la promesa de liberación de Abouchar, dando satisfacción a las aspiraciones de la opinión pública.

La URSS ha podido acceder a la petición francesa sin aparecer como interlocutor, puesto que Moscú se ha referido en todo momento a decisiones del Gobierno afgano.