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EL DEBATE SOBRE EL 'ESTADO DE LA NACIÓN'

lzquierda Socialista critica la oferta del presidente del Gobierno sobre la OTAN

Las reacciones en el seno del PSOE, ante la propuesta lanzada por el presidente Felipe González de buscar un consenso para la permanencia de España en la OTAN, no han sido de aceptación unánime, como tampoco fueron unánimes las opiniones dentro del Grupo, Popular sobre el discurso que pronunció Manuel Fraga el martes. Varios destacados socialistas admitieron ayer que la propuesta de González, con diez puntos que incluyen la permanencia en la OTAN, "varía radicalmente los planteamientos" ante el 30º congreso del PSOE.

Carlos López Riaño, diputado madrileño y uno de los más significados integrantes de la corriente crítica Izquierda Socialista, opinó que esta toma de posición de González abre la posibilidad de realizar un debate más en profundidad sobre el diálogo interno en el PSOE y el mecalismo de toma de decisiones en el seno del partido. "Ya no será solamente un debate sobre OTAN sí-OTAN no, sino sobre temas como el cesarismo que se practica en el partido".Fue patente el hecho de que ni el secretario general de 'UGT, Nicolás Redondo, ni la secretaría de organización del partido, Carmen García Bloise, ni algunos representantes de Izquierda Socialista, aplaudieron al, final del discurso pronunciado el martes por el presidente del Gobierno.

Un miembro del Grupo Socialista recordó también que la declaración de González sobre la Alianza se produce casi en vísperas de la celebración de la segunda parte de los congresos provinciales del PSOE, donde el tema de la OTAN debe ser nuevamente debatido; ello podría llevar, admiten estos medios, a una radicalización de las posiciones, especialmente si, como afirma Izquierda Socialista, un 57% del partido se ha pronunciado contra la permanencia en la Alianza.

Dentro de la coalición conservadora, diversos miembros del Partido Demócrata Popular (PDP), que preside Óscar Alzaga, no se recataron en expresar privadamente su disgusto ante el tono de las intervenciones de Manuel Fraga en su discurso del martes. Ayer, los dirigentes democristianos mantuvieron una reunión en su sede, para analizar tanto el contenido del discurso como las posibles consecuencias de este debate.

Alzaga subrayó ayer que varias de las intervenciones producidas en este debate sobre el estado de la nación, no sólo la del presidente González, "iban dirigidas al período en el que entramos ahora, que es un período en el que varios partidos celebran sus congresos".

También los democristianos de Alzaga piensan ya en el congreso nacional del PDP, que se celebrará en enero y en el que, aunque no se replanteará la política de alianzas del partido, sí se hará un llamamiento para la, consolidación de un frente amplio de oposición al socialismo. Tal llamamiento estará inequívocamente dirigido, admiten los dirigentes del PDP, al aún no nacido Partido Reformista Democrático, animado por Miquel Roca, cuyo congreso constituyente se celebra dentro de cuatro semanas.

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El "espacio estrepitosamente abierto"

Todo ello daba especial relevancia a la intervención de Miquel Roca en el debate sobre el estado de la nación, intervención que ayer acaparó la máxima expectativa. El portavoz de Minoría Catalana se abstuvo en todo momento de hacer referencia en su discurso a Cataluña, pese a que, en su réplica, el presidente González le incitó abundantemente a ello.Sin embargo, el propio presidente del Gobierno aludió al espacio político que parece quedar libre para el líder reformista, un espacio "estrepitosamente abierto ayer por otras intervenciones", dijo González, en inequívoca alusión a Fraga.

El discurso de Roca se alejó, por tanto, de manera consciente del que hubiese correspondido a un líder de la Minoría Catalana, para convertirse en el del aspirante a líder de la alternativa al Gobierno socialista.

El diálogo autonómico ofrecido tanto por el portavoz de la Minoría Catalana como por el de la vasca, podría, igualmente, dejar fuera de la mesa de interlocutores al Grupo Popular, según constataba anoche, con preocupación, un miembro de AP. "A este paso, nos quedaremos fuera del AES, fuera del diálogo autonómico y fuera del consenso sobre la Alianza Atlántica", añadió, refiriéndose a la "falta de una aceptación clara" por parte de Fraga a la oferta lanzada por el presidente González.

Esta oferta, en un primer momento, fue valorada por varios dirigentes de AP como "un intento de que ayudemos al presidente a resolver las cosas para cuando, en diciembre, celebre su 30º congreso". Sin embargo, fuentes del Grupo Popular destacaron ayer que Fraga "no ha rechazado en absoluto" la oferta de consenso en torno a los diez puntos sobre política exterior. "Pero se tratará de forzar una negociación paralela sobre otras cuestiones, como la no entrada en vigor de la LODE, independientemente de lo que diga el Tribunal Constitucional". El secretario general de AP, Jorge Verstrynge, no descartó que llegue a aceptarse la propuesta de González, pese a contenerse en ella la celebración del referéndum, que el Grupo Popular rechaza: "Es un tema de Estado, ya veremos lo que hacemos", se limitó a decir Verstrynge.

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