Críticas de feministas y comunistas a la ley italiana contra la violencia sexual

La ley sobre violencia sexual aprobada por el Parlamento Italiano a finales de la pasada semana "no sólo no responde al espíritu de la que fue presentada, sino que es peor que la que había". Con esta declaración, el Movimiento Feminista Italiano (MFI) y el partido comunista han lanzado la batalla para impedir que el Senado ratifique la nueva normativa, que consideran represiva y anacrónica.La proposición de ley, debida a la iniciativa popular y presentada con el aval de 300.000 firmas, fijaba como puntos importantes de la futura ley que los delitos sexuales no se considerasen contra la moral y las buenas costumbres, sino contra la persona; que las asociaciones feministas pudiesen tener el derecho a constituirse como parte en los procesos por violación, y que la violencia dentro de la familia fuese un delito condenable.

De estos tres principios, sólo el primero fue aprobado, no sin que en la Cámara estallaran insultos y se produjeran amenazas entre los diputados. La Democracia Cristiana (DC), a través de su principal portavoz en este debate, Carlo Casini, presidente del Movimiento por la Vida, logró impedir que se aprobasen las pretensiones feministas. "No queremos feministas en los tribunales", dijo Casini al explicar la posición de su partido.

El MFI ha denunciado que tampoco se aprobó la tutela a las víctimas de agresiones dentro de la familia, entre ellas, las de los menores que soportan la violencia sexual de padres, tíos y hermanos mayores. Otro de los puntos considerados "peor de lo que estaba", es el que se refiere a las relaciones sexuales entre menores de 18 años. Se pretendía que no fuesen condenables las relaciones voluntarias entre menores siempre y cuando la diferencia de edad no fuera mayor de cuatro años. Sin embargo, si prospera la ley, para los menores de 18 años, hacer el amor será delito.